Para el presidente Andrés Manuel López Obrador, “todo los países tiene problemas por falta de crecimiento de las economías, cada vez hay más pobreza, hay inflación mundial” y por lo que dijo que es importante impulsar las actividades productivas, crear empleos, atender a los pobres y buscar la cooperación para el desarrollo y lanzo su advertencia, “no a las confrontaciones, no a las guerras, no queremos hegemonías”.
Por Ernesto Madrid
Bajo este argumento y en el contexto de la invasión de Rusia a Ucrania las tensiones entre Estados Unidos y China por la visita de Nancy Pelosi, presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, a Taiwán demando “una tregua de cuando menos cinco años para poder enfrentar la crisis que afecta a los pueblos, una tregua que cese la guerra, la confrontación, las provocaciones, que las cosas queden como están, una vez que se detengan los enfrentamientos”.
En ese lapso dijo que se deberá hacer una revisión, “pero que todos hagamos un compromiso de no a la confrontación, las guerras bélicas, pero tampoco guerras comerciales porque esto nos afecta a todos, primero fue la pandemia, luego la guerra de Rusia con Ucrania, luego estas tensiones con Taiwan”, puntualizó.
En este contexto el Bank Of America Securites (BofA) destacó que” la economía mexicana se estancará en 2023, afectada por un débil desempeño en Estados Unidos, que se espera pase de una ‘recesión técnica’, a una recesión real.
En voz de Carlos Capistrán, economista en jefe para México y Canadá de la firma destacó que, ante la desaceleración del país vecino del norte, las tasas de interés más altas “que esperamos impacten a México con un retraso” y “una mayor incertidumbre política” pasará factura a México.
Lo anterior porque se advierten que para nuestro país se advierten caídas trimestrales en el PIB, a partir del último trimestre de este año y hasta el segundo de 2023. En este sentido, el Fondo Monetario Internacional (FMI) sugirió al gobierno de México que “si bien la posición externa en la actualidad está en general equilibrada, las reformas estructurales adicionales para abordar los obstáculos a la inversión son fundamentales para impulsar el crecimiento y las exportaciones en el mediano y largo plazo y para mantener la sostenibilidad externa”, de acuerdo a su evaluación como parte del ‘Reporte del Sector Externo, pandemia, guerra y desbalances globales’.
Resulta paradójico que en su reporte publicado este jueves desde Washington, contemple además “la participación del sector privado en energía y reformar la estrategia comercial y gobernabilidad de Pemex bajo el argumento de que las reformas deben de incluir la informalidad económica y reducir “las brechas de gobernabilidad”.
En paralelo la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) advirtió que el gobierno debe dar marcha atrás a la reforma de la Ley de la Industria Eléctrica que premia la ineficiencia de la CFE en lugar de hacerla competitiva, y que nos condena a los mexicanos a tener que pagar energía eléctrica cada vez más cara y generada de forma contaminante quemando carbón y combustóleo, en lugar de apostar por energías como la solar o la eólica (viento).
El riesgo que enfrentamos argumento es catastrófico a nuestra economía ya que el gobierno de Estados Unidos como el de Canadá argumentan que con las nuevas disposiciones en materia energética se violan los compromisos adoptados en el capítulo 2 sobre trato nacional y acceso a mercados por restricciones de importación y exportaciones; en el capítulo 14 sobre inversiones; y en el capítulo 22 sobre empresas propiedad del Estado y el capítulo 26 sobre competitividad.
En tanto para el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) la trayectoria de la economía en nuestro país en torno a sus expectativas anticipa un sexenio perdido en crecimiento, una vez que hoy el ingreso per cápita se ubica en niveles similares al 2014 y hacia el cierre del 2024 podría llegar a niveles de 2018.