Moody’s modificó este miércoles la perspectiva de la calificación de la deuda soberana de México a 'negativo' desde 'estable', pero dejó la calificación en 'A3', citando un debilitamiento de la confianza de los inversionistas y de las perspectivas económicas, así como riesgos en las finanzas públicas por la política energética y el papel de Pemex.
La agencia informó, mediante un comunicado, que mantener la calificación 'A3' es una medida para equilibrar la economía diversificada, su alta fortaleza fiscal y baja susceptibilidad a riesgo de evento, frente a los desafíos que representan las tasas de crecimiento débiles.
Señaló que la prudencia en la formulación de políticas macroeconómicas de México ha permitido enfrentar situaciones como la caída en los precios del petróleo.