La economía mexicana dio señales de mejoría al comienzo de 2019 pero sigue manteniendo una tendencia negativa e incluso podría haber más revisiones a la baja, consideró hoy el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su reporte semanal, el centro de estudios de los grandes empresarios dijo que el dato más sorpresivo en los primeros meses fue el crecimiento del 8 por ciento de la Inversión Fija Bruta en enero a tasa mensual, su mejor comportamiento en 23 años.
"Pese al mejor desempeño que mostró la actividad productiva durante el primer mes del año, es de esperarse que la tendencia descendente se mantenga, lo que fortalece la posibilidad de que siga habiendo correcciones a la baja en los pronósticos de crecimiento, lo que es un factor negativo para la inversión", señaló el CEESP.
"Por ello, es imprescindible fortalecer un entorno que estimule su avance permanente, a fin de lograr tasas de crecimiento mayores, como es el objetivo de la administración" del presidente Andrés Manuel López Obrador, agregó.
López Obrador, quien asumió el pasado 1 de diciembre, ha dicho que su gobierno buscará que el país observe tasas de expansión económica de alrededor del 4 por ciento al final de su mandato, en 2024.
La economía mexicana, la segunda mayor de América Latina, se expandió un 2 por ciento en 2018, en medio de una desaceleración de la economía mundial.
En las últimas semanas, varios organismos e instituciones internacionales recortaron sus expectativas para el crecimiento de México debido a una supuesta incertidumbre interna y externa.
El propio gobierno de López Obrador recortó el pasado 1 de abril sus estimados de crecimiento para este año, a un rango de entre el 1,1 y el 2,1 por ciento, desde el 1,5 y 2,5 por ciento anterior.
El CEESP, que depende del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), dijo que ante la coyuntura actual, es importante plantear "soluciones proactivas" que contribuyan a que el nuevo gobierno logre sus objetivos de crecimiento y bienestar.
Esto, dijo, es lo "propicio" para que los sectores económicos resulten beneficiados de un entorno de negocios amigable para la inversión productiva.
Los ciclos económicos de México dependen en gran medida de Estados Unidos, su principal socio comercial y de negocios.