La actividad industrial de México repuntó en enero después de un trimestre de caídas, pero el sesgo productivo permanecerá débil entre señales de moderación de la economía global, estimaron analistas.
La Producción Industrial de México creció un 0,6 por ciento en enero contra el mes precedente, informó el miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), con base en cifras ajustadas por estacionalidad.
Se trató de su primer aumento después de tres meses en zona de contracción, apoyada en gran medida por el sector de la construcción, el cual se expandió un 2,9 por ciento en el primer mes del año, su mejor desempeño desde marzo de 2017.
Por su parte, el sector manufacturero -que envía gran parte de su producción a Estados Unidos- avanzó en un 0,2 por ciento en enero contra el mes previo, la misma variación que vio la minería, mostraron los datos del Inegi.
En tanto, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y gas por ductos al consumidor final se elevó en un 0,8 por ciento en enero frente a diciembre, precisó el ente estadístico.
El Grupo Financiero Citibanamex indicó en una nota a sus clientes que el reporte industrial de enero sugiere que la debilidad del sector prevalecerá en los próximos meses.
"La producción de petróleo continuará reduciéndose y la producción de automóviles, que fue un impulso importante en enero, de nueva cuenta se redujo en febrero", dijo la institución.
"En tanto que por el lado de la demanda, indicadores de consumo apuntan a una menor fortaleza, y por el lado de inversión, la proveniente del sector público podría seguir apoyando a la construcción", agregó.
De acuerdo con estimaciones de la institución, la actividad industrial mexicana pasó de una etapa recesiva en diciembre, a una de estancamiento o caída moderada en el primer mes del año.
Por su parte, el Grupo Financiero Monex explicó que la debilidad manufacturera podría prevalecer hacia adelante, junto a la caída que ha mostrado la producción petrolera, y que ha llevado a las agencias calificadoras a modificar sus escenarios con respecto a la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
"De continuar con buen ritmo, el crecimiento en la construcción podría impulsar otros sectores, aunque acotado a las condiciones de desaceleración económica local y externa", completó.
En las últimas semanas, varios organismos e instituciones recortaron sus expectativas para el crecimiento de México debido a la incertidumbre externa e interna.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) rebajó el 6 de marzo en medio punto porcentual sus estimaciones para el crecimiento de México en 2019 y 2020, a 2,0 y 2,3 por ciento, respectivamente, debido a la desaceleración de la economía global mayor a la anticipada.
Según estimaciones del nuevo Gobierno mexicano, que comenzó funciones el pasado 1 de diciembre, la economía local podría crecer entre 1,5 y 2,5 por ciento en el 2019, desde el 2,0 por ciento de 2018.