Para erradicar la corrupción y evitar abusos por parte de gestores, que apoyaban a taxistas en la gestión de trámites vehiculares, el Gobierno de la Ciudad de México anunció medidas de simplificación para la obtención de la revista vehicular y otros permisos, relacionados con el servicio de transporte individual.
Además se estableció, por primera vez, que las empresas que ofrecen este servicio a través de aplicaciones telefónicas tendrán que tramitar una licencia especial de manejo, Tipo E1, que implicará los mismos procesos y pruebas aplicadas a taxis convencionales.
La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró que las nuevas disposiciones buscan que el conductor realice sus trámites de manera sencilla y a través de internet, sin pagos extras a gestores y sin actos de corrupción.
“Se facilita la vida de los taxistas, ponemos orden y erradicamos la corrupción. En el caso de las aplicaciones telefónicas, muchísimos usuarios usan aplicaciones telefónicas y hay mucha gente que encontró una forma de vida como chófer de aplicaciones telefónicas. Queremos poner orden y piso parejo”, expresó.
El Secretario de Movilidad de la Ciudad de México, Andrés Lajous Loaeza, explicó que en términos de trámites, se busca igualar el servicio de taxis y los que se ofrecen a través de una aplicación, es decir, se digitaliza la revisión documental de ambos servicios; se automatiza la revisión físico-mecánica de los vehículos y se incrementa el número de centros de revisión.
“Con esto estamos logrando simplificar los trámites, reducir la carga burocrática, reducir los espacios donde pueda haber corrupción y una cosa que es muy importante, es tener un padrón completo de conductores y de automóviles que están prestando servicios en la ciudad”, comentó.
Lajous Loaeza comentó que anteriormente el taxista tenía que asistir a alguno de los dos módulos que existían en la capital (La Virgen y El Coyol) de la SEMOVI para entregar sus papeles, después ir al Centro para el Fomento de la Educación y la Salud de los Operarios del Transporte Público de la Ciudad de México A. C (CENFES), y regresar al módulo para obtener su licencia. Cabe resaltar que anteriormente los servicios de aplicación no realizaban las pruebas de capacitación en CENFES. A partir de ahora será un requisito obligatorio.
El nuevo esquema ofrece que a partir del mes de mayo, el conductor presente de manera electrónica su documentación, asista a las instalaciones de CENFES para presentar las pruebas de capacitación y finalmente acuda al módulo de la SEMOVI para recoger su licencia.
En el caso de la revisión físico-mecánica, el dueño o conductor del automóvil deberá presentar los documentos del vehículo en las páginas: www.semovi.cdmx.gob.mx/taxi y www.semovi.cdmx.gob.mx/plataforma, 15 días después recibirá respuesta por parte de la Secretaría de Movilidad y podrá proceder a la inspección del automóvil.
“Ahora el taxista podrá ir a cualquiera de los 52 verificentros que tienen habilitada una línea de revisión físico-mecánica que fueron instaladas la última vez, (…) esto se hace con estándares computarizados y es un proceso que entra el vehículo se le hacen las revisiones y se emite un documento con el diagnóstico para que quede claro que la responsabilidad de las condiciones de los vehículos es de ellos. No es un obstáculo en sí mismo, van a saber en qué condiciones está su vehículo y después recibirán su revista”, especificó Andrés Lajous.
Finalmente, el titular de la SEMOVI aclaró que anteriormente cada automóvil que ofrece servicio por aplicación, debía realizar un proceso de registro ante el sistema de Control de Aplicaciones de Movilidad (CAMOVI) y pagar una revisión a una empresa privada, dicha empresa ya no está contratada y ya no se realizará ese proceso.
“Esa empresa ya no está contratada y la única revisión será la que se haga en los 52 verificentros y una parte de los ingresos de estas revisiones se van a ir al Fondo Ambiental Público”, aseveró.
Los beneficios derivados de las nuevas disposiciones establecidas serán: Generar la Igualación de requisitos para servicios por plataforma y taxis convencionales, simplificación de trámites, mayor eficiencia burocrática, minimización de espacios de corrupción, contar con un padrón completo de vehículos ofertantes y mayor control e información clara para elaborar políticas regulatorias en la materia.