La senadora Nadia Navarro Acevedo hizo un llamado a la Secretaría de Gobernación para que, en coordinación con el Consejo Consultivo del Registro Nacional de Avisos de Testamento y el Colegio Nacional del Notariado Mexicano, implemente a la brevedad el programa el Mes del Testamento y lo extienda durante el tiempo que dure la contingencia sanitaria.
Mediante un punto de acuerdo, presentado en la Comisión Permanente, se solicitó también que se difundan campañas de información sobre las diversas modalidades testamentarias que contempla la Ley, como los trámites, requisitos indispensables y efectos jurídicos para beneficio de la población.
La senadora recordó que desde el 2003, la SEGOB, implementó en conjunto con los notarios mexicanos un programa para promover la elaboración del testamento, “Septiembre, Mes del Testamento", para dar certeza a las familias sobre su patrimonio y así contribuir a la cultura de previsión, certeza y seguridad jurídica en el derecho a heredar.
Con esta proposición, hacemos un llamado para que ante la pandemia se extienda esa campaña a fin de que la sociedad mexicana, que así lo requiera, cuente con los beneficios y descuentos para realizar su testamento durante todo el tiempo que dure la crisis sanitaria, y no sólo en septiembre, apuntó Navarro Acevedo.
Hoy, acotó, estamos ante una circunstancia de urgente necesidad, la sociedad enfrenta una contingencia sanitaria ocasionada por el virus SARS COV-2 (Covid-19) en la que lamentablemente se han perdido muchas vidas y otras más están en riesgo.
Dijo que los mexicanos necesitamos seguridad respecto a nuestros bienes e incluso sobre nuestras deudas y obligaciones, se requiere que el programa testamentario se agilice, se amplíe y se implemente lo más pronto posible sin necesidad de esperar al mes de septiembre.
Informó que cifras del Registro Nacional de Testamentos, refieren que a finales de mayo de 2020, un porcentaje superior al 95 por ciento de las víctimas por el virus murieron sin tomar decisiones sobre el destino de sus derechos y obligaciones para después de su muerte, fallecieron sin haber otorgado un testamento.
Para las familias de los fallecidos, indicó, la tragedia de la pérdida humana no será la única que experimentarán en los siguientes meses, la incertidumbre del destino de sus bienes, juicios sucesorios, deudas y, en la mayoría de los casos, desacuerdos familiares tendrán que ser resuelta por los familiares en los siguientes años.
El punto de acuerdo se turnó a la Primera Comisión de la Permanente del Congreso.