En la tribuna de la Cámara de Diputados, el ciudadano Romeyno Gutiérrez Luna, hablante de la lengua rarámuri, expresó que su comunidad representa la mayor parte de los cuatros grupos étnicos de Chihuahua.
Hoy en día, dijo, la lengua rarámuri aún se habla en la mayor parte de la sierra, pero eso no significa que se pueda conservar para siempre, ya que existe la posibilidad de perderla debido a la falta de enseñanza, sobre todo en las escuelas comunitarias, en las que prevalece el castellano.
El originario de Retosache, municipio de Batopilas, Chihuahua, músico profesional y concertista de piano, indicó que la música en la cultura rarámuri es fundamental; todo lo que se realiza en los festejos va acompañado con ella, ya sea para hacer alguna curación u otras actividades en la comunidad.
“La música para nosotros es sinónimo de alegría, ya que toda ella es alegre y cada fiesta va acompañada de la misma, tanto para danzar para nuestro creador como para convivir con la comunidad”, añadió.
Gutiérrez Luna resaltó que esta música debe conservarse, darle prioridad y espacio para que sea reconocida en el mundo. “Es fundamental porque de alguna manera nos hace sensibilizarnos con el mundo que nos rodea. En lo personal, y como músico, afirmo que es una manera de alimentar nuestra alma”.
Señaló que mientras más jóvenes la practiquen, se evitarán muchos problemas que tienen que ver con la drogadicción. Invitó a las autoridades a darle un papel importante a la música y que jóvenes de la comunidad rarámuri tengan acceso a tocar algún instrumento.
“Lo ideal sería que fuera desde las escuelas. Con este proyecto, llevar el arte a cada rincón de México, podemos hacer grandes cambios para el país, ya que en cualquier grupo étnico tenemos la capacidad de transformar un país para el bienestar de todos”, concluyó.