Con un desfile multicolor y polifónico en las calles del municipio de Cuetzalan del Progreso, Puebla, representantes de las delegaciones artísticas de Hidalgo, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas y Veracruz, ofrecieron a los habitantes y visitantes del lugar un vistazo de lo que podrán disfrutar en el XXIV Festival de la Huasteca, que se inauguró el mediodía de este jueves en la plaza principal de esta comunidad de la sierra norte poblana.
Durante la inauguración del Festival, dedicado a las lenguas, raíces y tradiciones, autoridades de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, titulares y representantes de cultura estatales que conforman la región, portaron un collar de flores o xochicozcatl en náhuatl, como símbolo de bienvenida.
El Festival de la Huasteca es una iniciativa del Programa de Desarrollo Cultural de la Huasteca, creado hace 25 años por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México a través de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (DGCPIU), en colaboración con las instancias de cultura de Hidalgo, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas y Veracruz.
Se reafirmó que, durante estos cuatro días de festejo, el objetivo será motivar la participación y el intercambio de saberes que cada cultura aporta a esta región. Al mismo tiempo, fortalecer y preservar las expresiones de identidad, a través de manifestaciones artísticas como la danza, música, cocina, artesanías, rituales y vida cotidiana.
Con un discurso en lengua náhuatl y en español, Mardonio Carballo, titular de la DGCPIU, dirigió un mensaje especial a los creadores y promotores hablantes de lenguas indígenas. “En este Año Internacional de las Lenguas Indígenas es importantísimo que tomemos conciencia del peligro en el que se encuentran nuestras lenguas y solo se salvarán si nosotros nos sentimos orgullosos de ellas”.
Carballo citó y se sumó a la campaña permanente impulsada por la Secretaría de Cultura “Ni un hablante menos” y “No hay lengua sin pueblos”. Celebró que hoy se reúnan varios estados de la República Mexicana para hacer de este festival un espacio de fiesta, paz, construcción y empatía.
Agregó que, “el collar de flores es un asunto de gran responsabilidad, que significa servir a ustedes. Que la música haga eco en sus corazones, que la música haga eco en sus pies y que con sus pies recordemos a todos los que nos antecedieron haciendo este festival. Que sea para ellos un baile digno de la memoria”.
Gerson Calixto Dattoli, presidente municipal de Cuetzalan, destacó que este “es un pueblo rico en cultura, costumbres y tradiciones”, exaltando la labor de los danzantes voladores, quienes estarán participando de las actividades durante estos cuatro días de fiesta.
En tanto, Alejandro Cañedo Priesca, secretario de Cultura y Turismo de Puebla, inauguró el XXIV Festival de la Huasteca recordando que Cuetzalan fue el primer municipio en recibir la denominación de Pueblo Mágico.
Arturo Mora Campos, director de Patrimonio Cultural Inmaterial de Querétaro, en representación de la dependencia cultural del estado, señaló que este festejo mostrará la diversidad de expresiones de esta milenaria región, de la mano de tríos de huapango, cuartetos de son arribeño, bandas de viento, danzas tradicionales, artesanos, cocineras, médicos tradicionales, investigadores, escritores y promotores regionales, “quienes traerán a Cuetzalan un poco del gran acervo que posee esta región a través de su talento, sabor y herencia”.
Al finalizar la ceremonia de bienvenida, danzantes y cantores provenientes de El Júpare, Huatabampo, Sonora, entidad invitada, interpretó las ancestrales danzas de Pascolas y del Venado, en las que se hace referencia a la lucha entre el bien y el mal. El venado es considerado un animal sagrado para el pueblo mayo, es un símbolo de culto a la naturaleza.
El Festival de la Huasteca es un claro ejemplo del interés de la Secretaría de Cultura por impulsar proyectos en acompañamiento con las comunidades artísticas de la región. Además de continuar con un esquema de distribución de la riqueza desde lo local, en un espacio donde se estimula el fortalecimiento del patrimonio cultural inmaterial de las Huastecas. A su vez, fomentando el intercambio, el acceso y la promoción de las culturas de los estados de la región.