El festival multidisciplinario What Design Can Do llegó a la Ciudad de México donde los días 7 y 8 de mayo reunirá a más de 30 oradores de 11 países, quienes hablarán del poder del diseño y de la creatividad para transformar nuestra sociedad.
Durante la noche de apertura de este foro, realizada en el Palacio de Bellas Artes, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, dio la bienvenida a todos los participantes y recordó que nuestro país está en plena transformación y que uno de los ejes más importantes es la cultura, que ofrece la posibilidad de cambiar la realidad.
Esto se enmarca en el programa de trabajo de esta Secretaría, el cual atiende la diversidad y a la libertad creativa que caracterizan a cada expresión cultural. “Si hay un elemento que tiene arraigo y fuerza en nuestro país es justamente la imaginación que se plasma en el diseño. Tenemos una presencia mundial importante en esta disciplina, que reconocemos en este Palacio de las Bellas Artes porque es un arte sin duda alguna y está reconocido dentro del programa de cultura”, dijo Frausto Guerrero.
La vitalidad de un encuentro como What Design Can Do, dijo, es muestra de cómo se puede tejer una realidad distinta gracias a cómo la imaginemos, la pensemos y la aterricemos. “Lo que sucede con la imaginación, lo que sucede con la creatividad, los puentes que se construyen con la cultura, no se pueden destruir nunca”.
Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, celebró que tras dos años de trabajo finalmente What Desing Can Do esté en la Ciudad de México y que nuestro país tenga voz en esta gran red de cultura global para la civilización que estamos construyendo.
Señaló que en este gran foro faltaba nuestra voz e ideas y a nosotros nos faltaba escucharlos porque en What Desing Can Do “son sugerentes, irreverentes, divertidos y al igual que nosotros quieren transformar casi todo con todo”.
El canciller mexicano confió en que la incorporación de México ayude a consolidar una red global cada vez mejor y que la voz de la gran civilización mexicana se escuche en Ámsterdam, Nairobi, Sao Paulo y Nueva York.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, recordó que esta ciudad es orgullosa, rica en cultura y de una tradición milenaria, donde la creatividad brota de distintas maneras en cada calle.
Sin embargo, aspira a ser una ciudad sustentable, equitativa y de derechos, donde además de garantizar el acceso a la educación, la cultura, la salud y la vivienda, exista el derecho a la creatividad para ser una mejor ciudad.
Finalmente, Javier López Casarin, presidente de la Fundación Reinventando a México, destacó que en What Design Can Do están “aquellos que queremos que las cosas cambien, que deseamos un mejor presente pero un mucho mejor futuro”.
Celebró que un espacio como este, donde se comparte el conocimiento y se plantean los temas de actualidad, haya llegado a México, ya que a través del diálogo se encuentran las soluciones a los grandes retos que enfrentamos, como la gran desigualdad que existe en nuestro país.
Serán, dijo, dos días espectaculares en el Frontón México donde la pasión por la innovación, por el reto y por lograr que las cosas sucedan, serán fundamentales para cambiar la realidad y sortear los obstáculos que enfrentamos.
La noche de apertura de este festival multidisciplinario contó con la participación de Richard Van Der Laken, fundador de What Design Can Do; además del artista y cineasta francés Mr. Brainwash y del artista holandés Steye Hallema, quien presentó a su Smartphone Orchestra, entre muchos otros.
El encuentro continúa este martes y mañana miércoles con la participación de oradores visionarios, entre los que se pueden mencionar al británico Cameron Sinclair y a Nadya Tolokonnikova de las Pussy Riot, así como talleres interactivos que buscarán incitar la inspiración para la innovación social.
What Design Can Do Mexico City abordará el rol del diseño para el cambio social a través de temas como el diseño del activismo, la ciudad resiliente, el nuevo liderazgo creativo, la humanización de los inmigrantes y la comida nos pacificará.