Por Rafael Lulet
El pasado domingo de mayo se llevó a cabo el último debate en miras al 2 de junio, donde se decidirá por quién será el próximo jefe o jefa de gobierno en la Ciudad de México, la competencia se encuentra reñida entre Clara Brugada y Santiago Taboada, contendientes que se dieron hasta con la cubeta, pero al final salieron parejos, esto vino a dejar las cosas en claro, el voto duro de ambos contrincantes se quedan firmes, sin embargo, la idea es convencer a los indecisos para definir al ganador.
A diferencia de la contienda federal donde posicionan en primer lugar a Claudia Sheinbaum, con un margen holgado pese a haber ganado el pasado debate Xóchitl Gálvez, en la Ciudad de México las preferencias ponen en un empate técnico a Brugada y Taboada, pero eso no le conviene al abanderado panista porque sabe bien que si sigue así, será complicado remontar en las urnas, el aparato morenista ha demostrado ser como lo era antes los priistas en sus mejores tiempos, la movilización del electorado en las fechas previas a la elección e inclusive en el día “D”, es un mortal e inclusive determinante, y si no se tiene un margen significativo, lo más probable se dé el triunfo de la candidata de Morena.
¿Cuál hubiera sido el escenario para garantizar un contundente triunfo a la oposición en la Ciudad de México?, se manejan dos posibles, el primero, era con la misma Xóchitl Gálvez, quien tenía muchas posibilidades de ganar la capital del país, contra quien fuera por parte de Morena, inclusive Omar Harfuch, sin embargo, como sabemos, Xóchitl prefirió irse a pelear la presidencia donde le ha faltado “punch” para vencer a una candidata muy gris como lo es Claudia Sheinbaum, con esta lectura, se da la razón para los que decían haber puesto López Obrador a una candidata a modo como lo es la de la coalición “va por México” de lugar de un opositor masculino, para no tener problemas su delfín por aquello del machismo en la sociedad mexicana.
El segundo escenario en la CDMX, estaba Adrián Ruvalcaba, con mayor carisma y más tablas políticas en comparación de Santiago Taboada, sí hubiera sido el abanderado de la alianza, estuviera temblando el cuartel de Clara Brugada o del mismo Omar Harfuch, si este último figurado en la boleta, pero, en ambos casos mencionados, no se concretó por la fuerte relación de Taboada con los líderes panistas, pero, debemos de recordar que eso no define una elección sino el electorado, en ese caso, los habitantes capitalinos.
Es claro la existencia de una molestia ciudadana en la CDMX en contra de la mala administración de Claudia Sheinbaum, agregando los eventos fortuitos de la pandemia y posteriormente del pésimo manejo del mantenimiento del metro el cual dio como resultado a la tragedia de la línea 12, donde murieron 29 personas, vidas irreparables, y que por mucho decir “las cosas ya fueron aclarados”, tal como lo mencionó Sheinbaum en el anterior debate, eso no le exime de la responsabilidad, y es algo inolvidable para los capitalinos aunque digan por ahí sobre la falta de memoria del electorado. Lo anterior son puntos negativos para cualquier candidato de Morena en la contienda actual en la Ciudad de México.
Pero pese a los malos resultados, al mal gobierno local y federal, el partido Morena podría tener algunos buenos resultados incluyendo la capital del país, como se diría en la escuelita, “pasarán de panzazo pero pasarán”, la oposición tuvo su oportunidad en la Ciudad de México para arrebatar el bastión importante de la izquierda con mucha holgura, pero deberán de conformarse con mantener la fuerte presencia en la alcaldías en donde se prevé un triunfo al igual del 2021, pero no será suficiente, deberán seguir trabajando para la siguiente elección, con mayores probabilidades tal vez, esperando aprendan también de sus errores, recordando que un buen candidato da mejor batalla cuando se tiene el viento a favor.
