Por Rafael Lulet
El pasado domingo 4 de julio, concretó el piloto holandés el Gran Premio de Austria con el primer lugar ante cientos de aficionados de su país de origen, de color naranja se vistió las gradas solo para ver a su nuevo héroe nacional, no defraudó Max Verstappen, no nada más ganó la Pole sino, que voló durante todo la competencia, siendo en muy pocas veces visto pasar porque nunca perdió el liderazgo, además no tuve preocupación alguna de perderla ni un solo competidor lo alcanzó como para darle batalla, en ese sentido cruzó la meta con el punto de la vuelta más rápida y subir al podio para recibir el trofeo del campeonato.
El piloto de Mercedes por su cuenta no tuvo más opción que ver como el Neerlandés se despegaba tras la bandera roja después del ingreso del segurity car, un Hamilton peleando por rebasar a un Landon Norris, imparable, eso, le vino a restar tiempo además la posibilidad de alcanzar a un Verstappen el cual en cada vuelta se veía desvanecerse, una vez logrado el objetivo de superar a Norris, intentó llegar al monoplaza del Red Bull sin conseguirlo, al final debió dejar la batuta a su compañero de equipo para no perder el segundo lugar para su escudería porque el joven de McLaren ya le venía pisando los talones y era imposible con la falla de su automóvil defender la posición.
Fue la cuarta competencia consecutiva donde Mercedes pierde el liderazgo, eso impone a un Max Vestappen como posible líder del 2022, superando a un siete veces campeón, además del liderato de equipo de constructores mantenida por años para esa escudería, todo muestra que será Red Bull, quien se lleve ese trofeo al final del Gran Premio de Dubai, cuando termine con esa competencia la presente temporada, esto, previo a la modificaciones las cuales se presentarán en los monoplazas de fórmula uno, en el siguiente año, donde se reducirá de tamaño y se aplicarán nuevas restricciones al reglamento de la FIA.
Un pésimo día para el “Checo” Pérez, quien quiso rebasar desde un inicio de la competencia al piloto de McLaren, para así colocarse en el segundo lugar y escaparse con su compañero de equipo, era una buena idea pero, la maniobra no le funcionó y fue arrojado a la zona de grava en la vuelta número 2, perdiendo con eso 8 posiciones quedando detrás de Daniel Ricciardo, aunque la FIA castigó a Norris por esa maniobra con 5 segundos en Pit stop, no fue suficiente para regresarle la ventaja a Pérez ganada en la clasificación, quien tuvo muchos problemas para recuperarse debido a haber sido penalizado en dos ocasiones cuando Charles Leclerc le quiso rebasar siendo la misma curva donde intentara adelantarle al joven inglés en la vuelta cuatro, esto, le costó terminar en el sexto sitio, por debajo del español Carlos Sainz de Ferrari, además de descontarle 4 puntos de su licencia de manejo acumulativas como castigo, con el riesgo de no competir en un Gran Premio si llega a sumar 8 más.
La otra sorpresa fue el joven Norris, quien aguantó la embestida del piloto mexicano además de Lewis Hamilton, colocándose de nuevo en el tercer lugar pese a la penalización de los 5 segundos, superando con ello por mucho a su compañero de equipo Daniel Ricciardo quien llegó a la meta en la séptima posición, los grandes perdedores fueron Esteban Ocon de la escudería Alpine, quien quedó fuera en la primera vuelta, así como Sebastián Vettel por propiciar accidente al monoplaza del español Fernando Alonso a casi la recta final de la competencia, generando también una fuerte penalización por dicha acción.
