Por Rafael Lulet
De cara a la silla presidencial de los Estados Unidos se le ha complicado al actual mandatario de ese país, quien iba “en caballo de hacienda” todavía en febrero de este año, sin embargo las cosas se fueron complicando conforme fue avanzando el tiempo, las malas decisiones tomadas por Trump ante la pandemia y la polarización volcada en discriminación, racismo así como las protestas lo han puesto entre las cuerdas, ¿será el momento de un cambio de rumbo para la nación más poderosa del mundo?, eso lo definirán los norteamericanos el próximo 3 de Noviembre.
Ante la baja de popularidad registrada del actual mandatario de Estados Unidos lo han vuelto nervioso, y ahora deberá recurrir con cualquier cosa para retomar ese rumbo, son 4 meses lo restante para las votaciones y las estrategias electorales no se hacen esperar, el COVID ha puesto en jaque a muchos presidentes, para ejemplo vemos al nuestro quien en miras al 2021, y ante la baja aceptación en el país ha optado por salir a los Estados en plena pandemia con números rojos de muertes así como contagios, similar a nuestros vecinos del norte donde Trump ha solicitado a su adversario Joe Biden realizar debates como una medida desesperada esperando con ello sacar el show man que vive en él y así intentar repuntar en las encuestas.
Otra de las estrategias adoptadas por sus asesores de campaña del actual mandatario norteamericano es de traer a López Obrador mejor conocido allá como “Juanito Trump”, para hacerle el trabajo de captación de votos a la comunidad latina en es país, hemos de recordar como fue criticado Luis Videgaray por haber traído al aquel entonces candidato republicano Donald Trump, siendo esto muy pocas veces el invitar a un personaje político en plena época electoral para no influir en sectores de ese país y tal vez quedar mal con el posible ganador dejando mal parado a nuestra nación en términos diplomáticos, sin embargo a Peña Nieto le llovieron críticas de la oposición incluyendo del mismo AMLO.
Le funcionó en su momento al mandatario del país vecino al presentarse en México cuando era candidato, y es ahora en segunda ronda de solicitar a “Juanito Trump”, para obtener unos votos más, ¿acaso piensan que los favores hechos a esta administración no los iba a cobrar el presidente de los Estados Unidos?, ahora es el momento de hacerlo y por esa razón se encuentra obligado López Obrador de visitar la Casa Blanca en plena campaña presidencial a pesar de los insultos y discursos ofensivos en contra de los mexicanos tanto al interior como en el exterior de esa nación.
¿Dónde quedó ese dicho de López Obrador cuando era candidato un 8 de enero del 2018?, en relación a los insultos y a la construcción del muro fronterizo el cual era eslogan de campaña de Donald Trump dirigiéndose de manera despectiva a los mexicanos: “…sin faltarle al respeto, lo vamos a poner en su sitio a hacer entrar en razón, va a tener que aprender a respetarnos, no va a agarrarnos siempre de escarnio, no es que se levantó en la mañana y va a poner en su Facebook que los mexicanos son muy malos y ya, porque se los recomendaron sus publicistas, cuando ponga eso, va a tener respuesta directa”, pero a pesar de sus ofensas discriminatorias aún en el 2019, AMLO fue tibio al respecto, y ahora le va hacer el caldo gordo dándole con eso la espalda a millones de connacionales quienes viven en ese país.