A escondidas de Rafael Guerra Álvarez, presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, jueces y magistrados reciben grandes cantidades de dinero a cambio de liberar y proteger a violadores, secuestradores, defraudadores y asesinos.
Por: Alejandro Hernández Real
La corrupción dentro del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, a la que tantas veces han hecho referencia infinidad de ciudadanos, no es una mera suposición; no solo se extiende sobre la venta de amparos y sentencias que realizan algunos jueces y magistrados, sino también, en la compra de jueces por parte de licenciados y abogados. Y al puro estilo de un partido de fútbol, la corrupción se gesta desde la banca, en donde con las manos en la cintura y por una muy buena suma de dinero, autoridades de alto rango del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, realizan cambios de juez por juez, magistrado por magistrado para favorecer a sus amigos influyentes.
Tal es el caso de José Luis Nassar Daw, socio fundador Nassar y Asociados, S.C, miembro de la Barra Mexicana de Abogados A.C y miembro Fundador del colegio de Criminología de la República Mexicana, quien, en contubernio con José Luis Nassar Peters, socio y Director General de la firma penal Nassar Nassar y Asociados, S.C. lograron por tráfico de influencias sobornar a autoridades del Tribunal Superior de Justicia de la CDMX, sustituir al juez de la causa TE010/0204/2024 y comisionar para este caso al juez de nombre, José Juan Pérez Soto, al cual lo comprometieron con la generosa cantidad de 3 millones y medio de pesos, por dejar en libertad en los próximos días al señor, Anuar Narchi Monroy, exesposo de una famosa actriz, quien fue recluido por graves delitos al reclusorio oriente a finales del mes de mayo del presente año por golpear, amenazar e intimidar a la actriz de 33 años.
Desde hace por lo menos 6 años, la víctima había expresado su creciente preocupación por la libertad de su agresor, dado que había recibido amenazas de muerte después de haberlo denunciado ante la Fiscalía en 2018 por haberla golpeado estando embarazada. No obstante, la situación adquirió mayor gravedad cuando afuera de su domicilio en la Ciudad de México fue objeto de disparos el 1 de mayo, un hecho que ella atribuyó a un intento de intimidación por parte de Anuar, quien continuaba emitiendo amenazas diciendo que tenía amigos muy poderosos al interior de las oficinas de juzgados de la Ciudad de México.
Y aunque en 2021 el agresor fue detenido, por que su hija presentó quemaduras de segundo grado, lo dejaron en libertad por falta de elementos. Posteriormente las agresiones continuaron, la actriz denunció golpes a ella y a su madre por parte de Anuar, incluso en otra ocasión golpearon fuertemente a su papá de casi 80 años de edad; Actualmente, Anuar Narchi suma 14 carpetas de investigación en su contra, las cuales fueron interpuestas por la actriz y por otras presuntas víctimas.
Dichas carpetas son por diferentes delitos, entre ellos tentativa de feminicidio, a esta carpeta solo le falta el estudio psicológico para llevarla a la corte y la fiscal en jefe es Rosario Domínguez. Otra carpeta de investigación es la: CI-FIDCANNA/C/UI-C-3/004/02-2021 respecto a una pensión alimenticia, donde la jueza, la Maestra Silvia Araceli García, ha dejado sin pensión a dos menores y sin garantías, haciendo obvio que hay corrupción en beneficio de Anuar, pues el delito se castiga con cárcel a los tres meses del adeudo, pues además no pagar las obligaciones alimentarias es violencia infantil y el agresor lleva 4 años.
Hay otras carpetas de violencia familiar que a continuación se mencionan:
2015: CI-FBJ/BJ-4/UI-3CD/189/02/2015
2020: CI-FIBJ/BJ-2/UI-2CD/172/06-2020
2020: CI-FIBJ/J-1/UI-15D/1048/09-2020
2021: CIFIBJ/B5-2/UI-3CD/815/05-2021
2023: ENCARCELADO 015/0941/2023
2024: TENTATIVA DE FEMINICIDIO CI-FEIDF/D/UI-25/D/00142/05-2024
Existen más carpetas de investigación en su contra como: discriminación, agresión a un policía, agresión a personas discapacitadas, de mayor edad, etc.
Vaya problema en que se encuentra involucrado el nuevo juez asignado al caso, José Juan Pérez Soto, quien aún está a tiempo de rectificar y rechazar ese cañonazo de 3 millones y medio de pesos y brindar todo el apoyo legal a la víctima. Así mismo, es una gran oportunidad para Guerra Álvarez, de rectificar y renovar su compromiso con la justicia social y exija a al juez Pérez Soto y a todos los involucrados en este caso, transparentar el proceso y explicar los motivos por los cuales, proporcionó los expedientes de manera ilegal al bufete jurídico Nassar (tildado desde hace mucho tiempo como corrupto) sin llevar el procedimiento legal que ejerce cualquier litigante sin influencias en cualquier juzgado de la capital de la República. Ojalá, que en esta “guerra sucia” exista justicia pero sobre todo, se aplique a favor de la víctima y el fallo final, sea riguroso en contra del agresor y no haya corrupción.
Cientos de empleados del Poder Judicial de la CDMX, se han quejado y han sido víctimas de esta red usurera de muchos jueces como Pérez Soto, quienes se han beneficiado económicamente de algunos bufetes de abogados de renombre, así mismo de funcionarios de élite, a quienes ponen a su disposición la ley para retorcerla y tergiversarla a favor de los ofensores.
