“Hay momentos en que la ventisca eleva a la basura a lugares donde sólo deberían llegar las águilas, afortunadamente la ventisca cesa y la basura regresa al lugar del que nunca debió salir”: Carlos Alberto Madrazo Becerra
Por: Isaías Gauche
Qué razón tenía don Daniel Cosío Villegas, cuando en un texto que publicó allá por el año 1940 le señalaba al Partido Acción Nacional, que lo peor que le podía pasar es que en algún momento se hiciera de la Presidencia de la República, ya que lo único que iba a pasar es que se iban a exhibir como un grupo de personas absolutamente impreparadas e improvisadas para ejercer el poder. Pues si bien eso sucedió en el año 2000, con la administración de Vicente Fox, en nuestros días existe una reedición aún mayúscula, ya que la administración que encabeza Andrés Manuel López Obrador ha superado y con creces ese nivel de improvisación y además se han mostrado como el gobierno de la opacidad, ya que en tan sólo dos años han rebasado y por mucho cualquier nivel de ausencia de transparencia de cualquiera de los gobiernos federales que les antecedieron.
Los casos de improvisación son prácticamente cotidianos y van desde miembros del gabinete presidencial hasta cualquier otro nivel de los funcionarios públicos que tienen una relación directa con el grupo cercano del presidente.
Hemos sido testigos de declaraciones o silencios que en cualquier otra administración le hubiera costado el cargo a quien así se hubiera mostrado, ejemplos hay por decenas, desde el director general de PEMEX que ante cualquier situación álgida demuestra ser un experto en el síndrome de la avestruz (esconde la cabeza debajo de la tierra); la secretaria de Energía, que dice que nos están robando el aire; la secretaria de la Función Pública que es la primera en no haber declarado la totalidad de sus propiedades inmobiliarias; el director general de la Comisión Federal de Electricidad que tiene una gran capacidad para dar las excusas más inverosímiles para tratar de justificar su actitud permanentemente errónea; y si algo le faltaba a estos botones de muestra, llegó para ayudarlos la directora del Metro (perteneciente al gobierno de la CDMX) para decir algo de lo más ridículo que se haya escuchado desde aquel inolvidable “yo por qué” de Vicente Fox, y que este domingo al contestar una pregunta relacionada con el incendio en las instalaciones de la subestación del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, dijo “yo sólo soy la directora del Metro”.
Entre este nivel de cinismo en el falso ejercicio del servicio público y la opacidad absoluta que caracteriza a este gobierno y que ha llegado a límites tales que el propio López Obrador insiste en desaparecer al INAI, porque este órgano autónomo los ha exhibido en su absoluta corrupción, que desde los prolegómenos de la administración mostraron al hacer la casi totalidad de asignaciones directas y evitar realizar concursos para las licitaciones y asignaciones de toda índole.
Así nos hemos enterado de los contratos que Rocío Nahle le otorgó a un compadre; los contratos que Zoé Robledo le ha estado asignando a su propio hermano; los contratos de PEMEX a la prima del propio presidente López Obrador, y un sinnúmero de atrocidades de este grupo de falsos redentores de la honestidad.
Cualquiera se pregunta, si tantos años luchó López Obrador para llegar a la Presidencia de la República, por qué no tuvo tiempo para rodearse de gente con experiencia y capacidad en la administración pública y la respuesta la encontramos en una cita histórica de Carlos Alberto Madrazo Becerra “los buenos políticos son aquellos que reconocen sus limitaciones y se rodean de personas que les ayuden a subsanar esas limitaciones y además se los reconoce”; queda claro que tipo de político no es el jefe del ejecutivo federal.
Al contrario, la actitud que prevalece en los miembros del gabinete presidencial ampliado es la que nos dice “que los mediocres que lideran algunos proyectos, se suelen rodear de otros iguales o menos preparados que ellos, para no sentirse rebasados”.
Es una lástima que el pueblo mexicano sea quien esté pagando este alto de nivel de improvisación y opacidad. Si los ciudadanos mexicanos han percibido esta situación sólo tienen un mecanismo para no permitir que se siga lesionando su presente y anulando su futuro como nación, y ese mecanismo es salir a ejercer su voto el próximo mes de junio, y mostrar su disgusto con la situación prevaleciente.
A pesar de la flagrante intervención del presidente en el proceso electoral, que va desde estar criticando sistemáticamente al INE, hasta descalificar a la coalición “Va por México”, el ciudadano podrá evitar con su sufragio que termine por materializarse el régimen autocrático que los miembros de la 4t tienen planeado como meta principal.