En el fondo cualquiera de los dos que gane, ya se el demócrata o el republicano, México tendrá problema serios por los factores que interferirán en la vida de los Estados Unidos ya que el impacto al bolsillo de los mexicanos será determinante y sus políticas no van encaminadas a pensar en el crecimiento de nuestro país, sino de su nación.
Por: Ernesto Madrid
Porque en el fondo están los conflictos del crecimiento de los cárteles del narcotráfico, de eso nadie nos salvamos. Toda la heroína y drogas sintéticas entran por México, además de que la pandemia limita la reactivación del crecimiento económico por lo que se han incrementado los apoyos por seguro de desempleo y con esto las remesas que llegan a México, entre otros muchos detalles, pero al final hay una realidad.
A México le conviene que gane Biden. Al proyecto de la 4T le conviene que gane Trump.
En el caso del demócrata Joe Biden su agenda es clara: controlar la pandemia y apoyar a la economía con nuevos estímulos fiscales, cambio climático e “infraestructura verde”.
Dicho de otra forma y de acuerdo a Luis de la Calle doctor en economía y director general de la consultoria “De la Calle, Madrazo, Mancera” Biden va a ser mucho más activo con México en ámbitos de políticas ambientales y laborales, a diferencia del presidente Donald Trump.
Lo anterior, añade porque el actual mandatario estadounidense “ha sido muy vociferante, pero a la hora de la hora no ha sido eficaz en poner barreras en lo que sucede en la República Mexicana”.
MIGRACIÓN
Otro aspecto interesante que marca las profundas diferencias entre Trump y Biden son la manera de conducir las relaciones exteriores de la mayor potencia global que emergen con claridad en sus propuestas para la región.
Mientras que Trump prioriza casi en exclusiva cortar la migración de Latinoamérica hacia EE.UU., Biden plantea aumentar la cooperación continental en problemas que causan ese éxodo en la región, como la violencia y la pobreza.
En este aspecto entra otro de los conflictos que se vislumbran que es la derrama económica que implican las remesas que envían los connacionales a México, sin duda, estas podrían verse afectadas debido a la pandemia Covid-19 ¿por qué? Sería la pregunta.
“Estados Unidos se está endeudando el 16% del Producto Interno Bruto; es una cantidad brutalmente grande y eso tiene una derrama sobre México”, de acuerdo a Luis de la Calle y “todo dependerá de la sustentabilidad de los programas de apoyo que viene por parte del Congreso de Estados Unidos lo que tendrá es un impacto negativo en la economía de México”, en entrevista con UNO TV.
Porque sin duda las familias estadounidenses están recibiendo cheques quincenales y parte de esos cheques termina en México lo cual podría dejar de suceder con la llegada de cualquiera de los dos, Biden o Trump.
Y LO VOTOS
Este dato llama la atención porque el total de latinos con derecho a votar en la nación vecina es del 59% de mexicanos, el 14% son puertorriqueños, el 5% de origen cubano y el 22% de otros orígenes hispanos, de acuerdo con cifras de 2016 presentadas por el Pew Research Center. Y aunque pueda parecer que buscan el mismo fin, esta creencia no concuerda con los resultados en las urnas.
Los votantes hispanos de California han dado, desde los años noventa, un claro apoyo a los demócratas; mientras que los migrantes y descendientes de cubanos han votado tradicionalmente al Partido Republicano.
Hasta 2019, según cifras del organismo, el 65% de puertorriqueños y el 59% de los mexicanos apoyaba al Partido Demócrata; contrastando con el apoyo de los cubanos a este partido, solo un 37%. Las estadísticas para estas elecciones apuntan a una dinámica 7-3. Tres de cada 10 votarían a los republicanos y siete a los demócratas, según sondeos de Latino Decisions.
Así las cosas se complican aún más como pasó con el efecto de Hillaty Clinton, Trump ganó la Casa Blanca después de insultar y criminalizar a toda una comunidad, de llamar a sus miembros “violadores y asesinos”, y de prometer construir un muro entre México y Estados Unidos. Tras aquella campaña, el apoyo de los hispanos fue de casi un 30%
El candidato demócrata Biden plantea, por el contrario, elevar la importancia de otros asuntos en la agenda hemisférica, incluidos los derechos humanos, el medioambiente y la corrupción, lo que pondría a prueba el vínculo de Washington con países como México o Brasil, según expertos.
Biden se opone a seguir con la construcción del muro y ha prometido restaurar el papel de EE.UU. "como lugar seguro para refugiados y solicitantes de asilo".
Pero algunos advierten que un gobierno de Biden debería ser cauto para evitar que migrantes de la región interpreten que las fronteras de EE.UU. se abren.
"Eso sería un desastre, tanto político como humanitario", señala Cynthia Arnson, directora del programa América Latina del Centro Wilson, en un foro para temas globales en Washington, explica para el diario El País.
Biden, quien ha buscado distanciarse del alto número de deportaciones del gobierno de Obama, impulsó como vicepresidente en 2015 un plan de asistencia para Centroamérica tras la llegada de miles de menores sin acompañantes a la frontera entre EE.UU. y México.
ENTRE OBRADOR Y BIDEN
Trump logró mejorar su relación con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, tras acordar un nuevo acuerdo comercial entre EE.UU., México y Canadá (T-MEC) y bajar el tenor de sus críticas a su vecino del sur en temas como la seguridad, pero Biden está dispuesto a negociar ese tratado.
Como presidente, Biden buscaría mantener una buena relación con México ante la necesidad de cooperación bilateral en varias áreas, anticipan los expertos.
"Lo que sí creo que vamos a ver y puede complicar la relación es que los temas de derechos humanos, democracia y corrupción también van a ser parte de una agenda muy amplia" en un eventual gobierno demócrata, dice Michael Shifter, presidente de Diálogo Interamericano, un centro de análisis regional en Washington, a BBC Mundo.
"Tal vez no va a estar contento AMLO con esa agenda, pero es una agenda mucho más tradicional y no depende de la forma errática de Trump", agrega.
En el caso de Brasil, el presidente Jair Bolsonaro ha buscado cultivar una relación estrecha con Trump con base en su afinidad ideológica y alineamiento político.
En cambio, el plan de Biden de colocar sobre la mesa temas medioambientales podría generar tensiones con el gigante sudamericano y por supuesto con México.
Y en todos estos proyectos personales del presidente López Obrador no encaja Biden, pero el país está por encima de los intereses particulares y no hay que confundir sino difundir la realidad.