- Víctor Rodríguez Padilla será el nuevo director de Pemex que dice que no está muerta, no está tan mal como lo dicen los medios y las calificadoras
Sin duda, el nuevo director d Pemex, Víctor Rodríguez Padilla resulta ser mucho mejor que el saliente Octavio Romero con la duda de que no plantea algo diferente ya que en su tono, dijo que seguirá apostando por esa refinación, que este año registró una pérdida operativa de 120 mil millones de pesos y en total de 261 mil 741 millones de pesos tomando en cuenta las pérdidas cambiarias.
Ernesto Madrid
Es más, la ambiciosa refinería Olmeca ubicada en Dos Bocas, Tabasco, comenzó a entregar datos operativos oficialmente al Sistema de Información Energética de la Secretaría de Energía (Sener), obteniendo un volumen que indica que su puesta en marcha está a 19% de su capacidad.
Para entender mejor el dato, estamos hablando de un procesamiento de 65 mil barriles diarios de crudo en el séptimo mes de 2024, de 340 mil barriles que tiene como capacidad total lo cual aún está en duda, porque las cifras reportan irregularidades y no despejan si en realidad hubo producción de gasolinas y otros derivados que surgen de la refinación, lo que sí se elaboró fue diésel de ultra bajo azufre y coque.
Quizás lo que resulte alentador es que el nuevo titular de Pemex dijo que en los próximos días estará presentando a su equipo y destacó que la empresa petrolera va a tener un cambio y no se va a limitar a energías fósiles solo que la duda surge cuando señaló que “las encomiendas es que mantengamos la producción en 1.8 millones de barriles por día que es lo que nos va a permitir abastecer a las refinerías”, que no están produciendo lo equivalente a lo que requiere la demanda del país y por el contrario, está saliendo más caro refinar que comprar gasolinas.
Lo cierto es que vender crudo a 100 dólares deja una ganancia de 47 dólares, refinar el crudo al mismo precio te da un margen de 12 dólares en promedio a nivel mundial, es por lo que en el país resulta más caro producir que importar la gasolina si tomamos en cuenta además que Pemex Transformación Industrial reportó el peor desempeño de las subsidiarias con pérdidas por 261.7 mil millones de pesos en 2024 de acuerdo con la propia paraestatal.
Pero eso son solo algunos datos, la realidad es que Pemex, contrario a lo que señaló el nuevo titular, que es más académico que técnico, a pesar de recibir apoyos por 165.6 mil millones de pesos, la petrolera estatal cerró los primeros seis meses del año en números rojos. Perdió 251.3 mil millones de pesos la mayor pérdida de los últimos 13 años con excepción de 2020, año atípico por la pandemia del covid-19 y el cierre de las actividades económicas.
Además, la deuda con proveedores y contratistas alcanzó 362.5 millones de pesos, un incremento de 56.8% comparado con el mismo periodo de 2023 y al 30 de junio de 2024 el saldo total de la deuda financiera bruta de Pemex fue de 1.83 billones de pesos –99.4 mil millones de dólares–.
Este saldo, que equivale al 5.3% del producto interno bruto (PIB) del país estimado para 2024 en los Criterios Generales de Política Económica 2024 (34.37 billones de pesos), es (-)3.2% (60 mil millones de pesos) menor al registrado al cierre del primer semestre de 2023 (1.89 billones de pesos), aunque 190.5% mayor al observado al 30 de junio de 2011 (0.63 billones de pesos).
En los entredichos se nombra a Jesús Puente Treviño como el nuevo director de finanzas de Pemex, un personaje conocido en las épocas del neoliberalismo con el PRI y el PAN sobre todo con el excandidato del PRI José Antonio Meade que era cercano de Alejandro Ríos Camarena, que fue jefe de Puente Treviño.
Alejandro Ríos Camarena Rodríguez, era titular de la Secretaría Ejecutiva de Administración de la presidencia en 2022 y fue absuelto por la FGR en 2022 por estar presuntamente relacionados con supuestos actos de corrupción, en los que habrían participado integrantes de despachos jurídicos que se relacionan con el exconsejero jurídico del Poder Ejecutivo Federal, Julio Scherer Ibarra y era jefe de Jesús Puente Treviño, pero habrá que esperar.
