Es la vista quizá, uno de los más importantes de los cinco sentidos del ser humano; ya que es a través de los ojos que podemos obtener de forma directa información gráfica de nuestro entorno.
Lamentablemente en la actualidad la ceguera ocupa el segundo lugar en discapacidad en México y, uno de los padecimientos que ha incrementado considerablemente el número de invidentes en nuestro país es la Retinopatía Diabética.
Entrevistado en exclusiva para www.esferanoticias.com, el doctor Javier Ortiz Palma, especialista en enfermedades del vítreo y la retina, nos explica que entre las enfermedades de la retina, “la retinopatía diabética es una de las que alarmantemente se registran con mayor frecuencia en México, como complicación tardía de la Diabetes Mellitus, ya que se estima que aproximadamente el 10% de la población mexicana padece diabetes mellitus y de éstos, al menos el 5% presenta retinopatía diabética en alguna de sus etapas y muy probablemente muchos aún no lo saben”.
Los malos hábitos alimenticios, factores hereditarios y la obesidad, son una señal de alerta y juegan un papel importante como factores de riesgo en la aparición de la enfermedad, explica el especialista, por otra parte, es muy importante que en cuanto una persona recibe el diagnóstico de ser diabético, éste se asuma como tal y enfrente el reto de cambiar radicalmente su estilo de vida.
La Retinopatía Diabética es una condición que puede conducir a la ceguera permanente y, hoy en día es la principal causa de ceguera prevenible en el mundo.
La enfermedad causa afección a la microcirculación de la retina, provocado por la alteración en el metabolismo de la glucosa, que se traduce en la permeabilidad de los vasos y la presencia de un estado de isquemia que lleva a una mala oxigenación de la retina, desembocando en un daño irreversible a la retina.
Ante este panorama, el paciente diabético antes que todo deberá asumir su condición, destaca Ortiz Palma, ya que es necesario que las personas con este padecimiento estén conscientes de que esta enfermedad exige un cambio radical del estilo de vida, cambio que va desde modificar la forma de alimentación, incorporarse a un régimen de activación física e incluir atención médica del Oftalmólogo.
“Es alarmante el número de pacientes diabéticos que están en riesgo de quedarse ciegos”, subraya el entrevistado. “Alrededor del 80% de mi consulta se trata de pacientes diabéticos, y bastantes ya tienen Retinopatía Diabética en alguno de sus estadios”.
Por ello, insiste el especialista, es importante que una vez que una persona se ha diagnosticado con Diabetes Mellitus, debe acudir con su Oftalmólogo para su valoración clínica y ofrecerle con oportunidad el manejo médico terapéutico más adecuado y de prevención, con el propósito de evitar llegue a la ceguera irreversible.
Lamentablemente la Retinopatía Diabética es una enfermedad que no se cura y en sus estadios más avanzados es de mal pronóstico para la función visual.
En la actualidad la retinopatía diabética puede ser tratada adecuadamente con la aplicación de rayo laser y el uso de medicamentos antiangiogenicos, recursos terapéuticos que han venido a revolucionar para bien de los pacientes el tratamiento de la enfermedad, sin embargo es de suma importancia mantener un control metabólico estricto de sus niveles de glucosa en sangre.
Es urgente que la administración pública actual impulse políticas de salud que hagan frente al incremento de la diabetes en la población mexicana, exhortó Ortiz Palma, ya que cada vez, con mayor frecuencia, son personas económicamente activas las que pierden la vista.
Es importante asumir hábitos de alimentación saludable y la realización de chequeos médicos, para ante cualquier señal de alerta como una elevación en los niveles de glicemia, visión borrosa, acuda de inmediato con un especialista.