Toda mujer en edad reproductiva debe consumir ácido fólico, esta vitamina es un factor protector que evita el defecto del tubo neural, malformación congénita más frecuente en nuestro país, al igual que el cuarto de cada uno recién nacido, informó la Jefa del Departamento de Genética y Genómica Humana del Instituto Nacional de Perinatología (INPer) Isidro Espinosa de los Reyes, Mónica Aguinaga Ríos.
Explicó que la población mexicana tiene una predisposición genética para metabolizar de manera efectiva el ácido fólico de los alimentos.
Entrevistada en el marco del Día Mundial de los Defectos de Nacimiento que se conmemora este domingo 3 de marzo, el especialista destacará la necesidad de crear una conciencia más grave.
Precisó que los defectos de nacimiento más frecuentes en nuestro país son las deformaciones como el paladar hendido, defecto de tubo neural, microtia y cardiopatías congénitas.
Aguinaga Ríos dijo que, además de la ingesta de ácido fólico, la mujer en la gestación debe llevar a cabo un control prenatal, una alimentación sana y evitar el consumo de tabaco, alcohol o algún otro tipo de drogas.
Los defectos congénitos se definen como una única vez en la formación de una estructura u órgano de ser humano durante el período prenatal y se clasifican en malformación, deformación, disrupción y displasia.
Las malformaciones son alteraciones anatómicas que ocurren en la etapa intrauterina y puede afectar, extremidades o algún sistema del cuerpo, este derivado de factores ambientales, genéticos, deficiencias en la captación de nutrientes, o bien consumo de sustancias nocivas.
La deformación se presenta cuando una fuerza mecánica funciona sobre el desarrollo del bebé, por ejemplo, si el embarazo es gemelar, puede ser uno uno los productos venga sentado y otro en la posición normal, esto podría provocar una presión en el primer plano provocador problemas de cadera.
En cambio, la interrupción es causada por una interferencia externa en el proceso de desarrollo originalmente normal. La más frecuente es cuando se habla de "bandas amnióticas" que se enrollan en alguna extremidad del espíritu, limitando el crecimiento de esa parte del cuerpo.
Por último la displasia, se describe una organización celular anormal de un órgano o sistema de sistema, entre otros.