Un menor, en calidad de turista y de nacionalidad francesa, ha reintroducido a la nación Centroamericana una enfermedad altamente contagiosa y potencialmente mortal de la que en el país no registraba un caso autóctono desde 2006 y ninguno importado desde 2014.
Las autoridades médicas y civiles de inmediato adelantaron un plan de acción para evitar que la enfermedad se extienda entre la población local.