El Rector General de la UAM en la cuerda floja: el Consejo Académico de la UAM-Azcapotzalco le imputa la transgresión de su régimen de facultades expresas y haber violentado la Ley de Transparencia y Acceso a la Información.
En una sesión que duró 18 horas en dos jornadas, (los lunes 21 y 28 de enero de 2019), el Dr. Eduardo Abel Peñalosa Castro, Rector General de la UAM, fue sometido a un escrutinio sin precedentes desde el Consejo Académico de la Unidad Azcapotzalco. Entre múltiples acusaciones que cuestionaron su probidad, ese órgano colegiado, el 29 de enero de 2019 publicó un Comunicado a la Comunidad Universitaria, en donde se afirma que el representante legal de la Universidad no sólo transgredió el régimen de facultades expresas contemplado en la Ley Orgánica de la UAM, sino que violentó lo referente al capítulo sobre información reservada, contenido en la fracción VIII del Art. 103 de la Ley de Trasparencia y Acceso a la Información Pública.
El acto que dio lugar a estas aseveraciones fue su declaración del día 29 de diciembre de 2018 al diario La Jornada, en donde adelantó el número de aspirantes inscritos en el proceso para la definición de una Rectora o Rector para esta Unidad. De acuerdo con la Legislación Universitaria, la elección de este funcionario se hace en tres etapas, en la primera (fase actual), la facultad exclusiva de reconocer el número y el nombre de los solicitantes es del Consejo Académico, quien de acuerdo a la convocatoria informaría ese registro hasta el 22 de enero de 2019, poco más de tres semanas después de la declaración de Peñaloza.
El número reconocido en esa fecha (el 22 de enero de 2019) fue el mismo anticipado por el Dr. Peñalosa Castro (el 29 de diciembre de 2018), aunque en las discusiones del día 28 de enero de 2019 se ventiló que hubo al menos otra solicitud que no fue aceptada. Por lo que en los debates estuvo latente un posible condicionamiento del Rector General para ajustar el número.
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La gravedad de los hechos que dieron lugar a este comunicado fueron reiteradas y quedaron plasmadas en la emisión de dos escritos: uno, dirigido al propio Rector General, donde se le reclama enfáticamente su proceder; y otro, a la Junta Directiva, instancia universitaria que tiene la facultad de nombrar y remover rectores, para que “haga lo conducente”. Con ello, la continuidad del Rector General de la UAM ha quedado gravemente cuestionada, toda vez que la violación de dos Leyes, como se registra en el comunicado, tiene consecuencias en términos de la legislación nacional que regula la actuación de los servidores públicos, como es el caso de los rectores de las universidades públicas y autónomas.
De igual forma, con el quebranto de la convocatoria, deberá revisarse en su momento, la continuidad y validez de este proceso.
El pasado viernes 1 de febrero con una votación cerrada de127 votos a favor, 120 en contra y dos abstenciones, el Sindicato Independiente de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) acordó iniciar la huelga en esta casa de estudios, luego que personal académico y de administración rechazaron el último ofrecimiento de incremento salarial de las autoridades universitarias de 3.35 por ciento, toda vez que solicitan un aumento del 20 por ciento.
Los trabajadores también piden la revisión del catálogo de puestos, así como de varias cláusulas del contrato colectivo de trabajo, presuntamente violadas por las autoridades, como la contratación de personal eventual y de honorarios.
Con esta decisión de los trabajadores administrativos y personal académico, se verán afectados aproximadamente 53 mil 900 alumnos. Después de 11 años estalla un paro de labores en la Universidad Autónoma Metropolitana.