De nueva cuenta regreso la incertidumbre entre inversionistas y empresarios por las declaraciones del grupo parlamentario de Morena que confirmó que en septiembre concretará diversas reformas presentadas por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que llevó al peso mexicano a una depreciación de 2.87% o 50 centavos y tocar la barrera de los 18 pesos.
Ernesto Madrid
Lo que más preocupa a los inversionistas nacionales y extranjeros, es el cambio de las reglas del juego para hacer negocios en territorio nacional sobre todo por la insistencia de que podría perderse en el país y la certeza jurídica con la reforma judicial y que plantea elegir ministros y jueces por medio del voto ciudadano que se discutirá y votará los primeros días de septiembre una vez instalada la LXVI legislatura.
La próxima presidente de México Claudia Sheinbaum no ha dicho nada al respecto, pero hay voces que insisten en que podría perderse en el país la certeza jurídica con la reforma judicial, además de la modificación constitucional al manejo del agua, un recurso fundamental para la operación y crecimiento de una buena parte de las industrias.
Al igual están las iniciativas prioritarias en las que se advierte la desaparición de los órganos autónomos, con el argumento de que exprimen el presupuesto, sin tomar en cuenta resultados y especialización en sus funciones.
Esos son parte y las más preocupantes de los 18 detalles de las reformas constitucionales, que llevaron al temor de los inversionistas e hicieron que vuelva a repuntar el peso mexicano y tocar la cotización de 18 pesos por dólar, mientras que el mercado accionario mexicano limitó sus avances y paso de registrar aumentos superiores a 1.5 por ciento a cerrar con avances de 0.12 por ciento para el S&P/BMV IPC de la Bolsa Mexicana de Valores, que se ubicó en los 54 mil 477.25 enteros, mientras que el FTSE-BIVA de la Bolsa Institucional de Valores subió de manera marginal con mil 114.02 unidades.
Y esa será la tónica que mantendrán hasta la ventana de septiembre, dónde encontrar una respuesta a sus inquietudes o bien, si la virtual presidente de México, Claudia Sheinbaum lográ convencer al presidente López Obrador de que no se haga en fast track la reforma al poder judicial, el último contrapeso del poder ejecutivo.
Porque en los entredichos, existe el riesgo de recortes de la calificación crediticia de la deuda soberana en dónde ayer miércoles, la agencia calificadora Moody’s dijo que revisará la calificación de México después de la publicación del Paquete Económico 2025 y también señalaron que estarán atentos a las posibles reformas que se envíen al Congreso.
No obstante, la postura morenista señala que, con la reforma al Poder Judicial, “esta y otras reformas darán más garantías a la inversión nacional como a la extranjera”, pero quizás pueda entrar en una etapa de socialización y se consigan los consensos para evitar una fuga de capitales o una mayor incertidumbre en los mercados, como lo dejo entrever el coordinaron de Morena en la Cámara de Diputado Ignacio Mier.