Si bien es cierto que, a tasa anual, el PIB aumentó 2.0% con cifras desestacionalizadas, luego del crecimiento de 2.5% en el 4T23 impulsada por los servicios, con un aumento ligero de 0.2% en el primer trimestre de 2024 (1t24) de acuerdo con la Estimación Oportuna del PIB (INEGI), la realidad es que contradice la postura de la candidata morenista Claudia Sheinbaum en el último debate que sostuvo que la economía había crecido 3.2% en esta administración, pero sin aclarar que solo se refería a 2023.
Ernesto Madrid
Lo cierto es que, de acuerdo con las expectativas de crecimiento de la encuesta del sector privado del Banco de México, el acumulado del crecimiento en esta administración es de apenas el 1.1% que, comparado con el sexenio de su acérrimo enemigo político, Felipe Calderón está aún por debajo cuando en ese periodo fue de 1.4%, con Fox 1.8%, con Peña Nieto 1.9% y si nos vamos más atrás, cuando ocurrió el error de diciembre con Zedillo, la economía alcanzó el 3.6%.
Es decir, Sheinbaum mintió, con la acotación de que la economía mexicana ha mostrado un mediocre crecimiento a lo largo de muchos años, pero como justificó la abanderada morenista, que a pesar de la pandemia, los datos la contradicen ya que en lo que va de este sexenio y hasta el último trimestre de 2023, la producción sólo aumentó 0.6% en promedio anual lo cual deja fuera esa crítica de la transformación de los crecimientos insuficientes del 2% cuando se prometió crecimientos de hasta el 6% en el gobierno de la 4T.
Los servicios explican el último resultado ya que este aumentó 0.7% en el primer trimestre de 2024, tras un crecimiento de 0.3% en el 4T23 y en contraste, la Producción Industrial (PI) cayó 0.4%, luego de la caída de 0.1% registrada en el trimestre pasado mientras el sector primario, que representa el 3% del PIB, cayó 1.1% en el 1T24, desde su retroceso de 1.0% en el 4T23, es decir que con cifras originales, el PIB aumentó 1.6% anual en el 1T24 en dónde los servicios aumentaron 2.2%, la PI 0.8% y el sector agropecuario 0.6%.
Ahora bien, los datos reflejan que las actividades primarias y secundarias mostraron una disminución respecto al 4T2023 que, en lo particular, no se observa un impulso derivado del nearshoring en las actividades secundarias, que incluyen a los sectores de minería, energía eléctrica, construcción y manufacturas, debido a que no se han creado las condiciones estructurales -energía, capital humano, estado de derecho, infraestructura- que estén a la altura de esta oportunidad.
En el contexto habrá que recordar que la revisión histórica de la serie por parte del INEGI, el último pico del PIB de México (previo al impacto de la pandemia) se registró en el tercer trimestre de 2018 (cifras desestacionalizadas) y el tamaño de la economía superó ese nivel desde el 3T2022; no obstante, lo alcanzó después de 4 años de estancamiento económico, por lo que los analistas advierten un crecimiento del PIB en el 2024 en 2.1%, y de 1.5% para 2025. Habrá que esperar cómo reacciona Banxico a sus tasas de interés la próxima semana.