Ambos dijeron ser amigos solo que está de por medio los temas de corrupción a los que el presidente Andrés Manuel López Obrador le pidió al empresario Ricardo Salinas Pliego, que presente pruebas y éste le respondió “que nos diga exactamente qué tipo de pruebas necesita… ¿audios, videos, contratos, transferencias?, porque todo eso se le ha presentado y no veo a nadie denunciado o en la cárcel”.
Ernesto Madrid
“Soy amigo de él porque tenemos muchos años de conocernos, pero he visto que se ha radicalizado y que se ha juntado con una serie de personas que son nefastas y que nos está llevando por mal camino. Y se lo digo a la cara, está equivocado”, le señalo Salinas Pliego este domingo en una entrevista difundida por los canales del Grupo Salinas en señal abierta.
Ante esto López Obrador dejo en claro que el empresario es su amigo y que “no es un asunto de pleito” el adeudo de impuestos que tienen sus empresas y que la condonación de impuestos se hacía en gobiernos pasados, pero le pidió pruebas sobre supuesta corrupción en los programas de apoyo para personas adultas mayores.
Sí hablamos de este programa en particular, hay que recordar que en el libro El Gran Corruptor de Elena Chávez, se dio la primicia de un desvió de 42 mil millones de pesos, tan sólo en el primer semestre de 2022, una investigación en la que quién esto escribe, participó, investigó, solicitó información al Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y documentó, con cifras de la propia Secretaría de Bienestar, el desfalcó, el desvió y cómo inflan el programa para hacer entrega de dinero, a personas que sencillamente no existen.
Un programa mal documentado y justificado dónde incluso señala, antes de que amordazará la cuatroté, al Auditor Superior de la Federación David Colmenares que en 2021 la Secretaría del Bienestar jamás aclaró el destino de 60 mil 600 millones de pesos de los recursos destinados para las entregas de apoyos y 16 mil 600 millones de pesos del dinero destinado para los gastos de operación, entre otras cosas, que vienen en el libro.
Después, Carlos Urzúa, antes de su fallecimiento y primer secretario de Hacienda de López Obrador, denunció en una de sus últimas colaboraciones, que hay al menos 600 mil personas que no existen, y que cobran, la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores. 600 mil “personas” a las que se les “pagan” 50 mil millones de pesos “limpios de polvo y paja”.
Este lunes, el columnista de El Universal, Héctor De Mauleón revela en su columna un “’explosivo paquete’ conformado por audios y videos en los que María del Rocío Jocelyn Hernández Jiménez, una de las fundadoras de Morena, subdelegada regional de programas sociales en Sinaloa, operadora política de la secretaria general del partido, Citlalli Hernández, y excolaboradora del entonces senador Américo Villarreal, quien llegó a Sinaloa para operar la campaña política de Rubén Rocha Moya, actual gobernador del estado, detalla el desvío de dinero de programas sociales a las campañas políticas de Morena y habla de la llegada de maletas repletas de efectivo, presuntamente enviadas por narcotraficantes, y entregadas a Rocha Moya, quien, según afirma Hernández Jiménez, alguna vez protestó: “No seas cabrón, cómo me traes esto aquí”.
A lo anterior se suman las denuncias del excanciller Marcelo Ebrard, de que dinero de la Secretaria de Bienestar sirvió para financiar la campaña interna de la ahora candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, que al final, se desistió, ‘dio su brazo a torcer’ y se acomodó como candidato plurinominal al senado de la República, para ‘fingir’ que la unidad del partido, estaba intacta.
Entonces la pregunta sería López Obrador requiere las pruebas, ahí están solo le resta, como lo señaló presentar la denuncia porque dijo “parece que habló del dinero de los adultos mayores se roban 400 mil millones, (…) y yo presento la denuncia y lo hago públicamente aquí, nada más que quiero las pruebas”, las pruebas ahí están falta la respuesta presidencial.