Los gobiernos de México, Uruguay y de los países de la Comunidad del Caribe (CARICOM), en atención al llamado del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, coincidimos en que la única vía para abordar la compleja situación que prevalece en Venezuela es el diálogo para la negociación, desde una perspectiva de respeto al derecho internacional y a los derechos humanos.
*Diálogo Inmediato: Generación de condiciones para el contacto directo entre los actores involucrados, al amparo de un ambiente de seguridad.
*Negociación: Presentación estratégica de los resultados de la fase de diálogo a las contrapartes, buscando puntos en común y áreas de oportunidad para la flexibilización de posiciones e identificación de acuerdos potenciales.
*Compromisos: Construcción y suscripción de acuerdos a partir de los resultados de la fase de negociación, con características y temporalidad previamente establecidas.
*Implementación: Materialización de los compromisos asumidos en la fase previa, con el acompañamiento internacional.
Los suscriptores de esta declaración coincidimos en que el grado de complejidad de las circunstancias no es razón para desestimar las vías diplomáticas de solución de controversias. De igual manera, reiteramos nuestra decisión de coadyuvar al restablecimiento de la tranquilidad del pueblo venezolano, por la vía del diálogo y la paz, para reducir las tensiones entre las fuerzas políticas y evitar la amenaza o el uso de la fuerza.
Este mecanismo es nuestra propuesta para garantizar una solución pacífica y democrática que evite una escalada de violencia. En caso de que las partes decidan comunicarse, invitaríamos a la señora Rebeca Grynspan, exvicepresidenta de la República de Costa Rica y actual secretaria general Iberoamericana, así como a los señores excancilleres de Uruguay y México, Enrique Iglesias y Bernardo Sepúlveda; y a Sir David Simons, expresidente del Tribunal Supremo de Barbados, como alto representante de CARICOM. Se trata de personalidades de reconocida experiencia internacional y calidad moral para acompañar este mecanismo.