El día de hoy, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y el director de Operaciones de la Corporación de Inversión Privada en el Extranjero de Estados Unidos (OPIC, por sus siglas en inglés), anunciaron las primeras acciones de inversión para el desarrollo en nuestro país.
En seguimiento a lo acordado en la declaración conjunta del 18 de diciembre, OPIC, la agencia del gobierno estadounidense encargada de movilizar capital privado, se reunió el día de hoy con el Gobierno de México para anunciar la primera parte de su intención de procurar un monto total de 4.8 mil millones de dólares de financiamiento contemplado en proyectos del sector privado. Este monto incluye una cantidad que suma 2.0 mil millones de dólares en el sur de México.
México presentó una amplia cartera de proyectos de inversión. Los 12 proyectos que están siendo evaluados para financiamiento por parte de la agencia suman un valor total de 2.5 mil millones de dólares.
En el evento del día de hoy, OPIC anunció que extenderá financiamientos por 52 millones de dólares para micro, pequeñas y medianas empresas en el sur de México a través de bancos locales e instituciones de micro financiamiento. Este capital movilizará inversión adicional por 28 millones de dólares, que contribuirán a la creación de empleos y a la prosperidad del sur del país. Los 80 millones de dólares serán invertidos, además, con perspectiva de género, dando prioridad al financiamiento de proyectos encabezados por mujeres.
El director de Operaciones de OPIC, Ryan Brennan, habló sobre la fuerza de esta colaboración “con uno de nuestros más importantes aliados en el mundo”. También confirmó que, “al apoyar la inversión estadounidense en sectores de alto impacto como servicios financieros y energía, estos proyectos crearán nuevas oportunidades económicas en el sur de México que empoderarán a individuos y levantarán comunidades”. Agradeció, la colaboración del Gobierno de México, quien aseguró, ha sido un gran aliado.
Además, OPIC firmó dos cartas de interés relativas al financiamiento de dos proyectos en el sur de México, sujetos al exitoso término del amplio proceso de revisión de la agencia. La primera carta, por 250 millones, generaría una inversión por 150 millones de dólares más para la construcción de una planta de licuefacción de gas natural. La segunda carta, por 240 millones de dólares, detonaría una inversión adicional de 80 millones de dólares para la creación de una planta de energía eólica en la región.
En total, esto representaría una inversión de 800 millones de dólares para el desarrollo del sur del país, prioridad de esta administración. Esta inversión es el primer resultado de una serie de acciones de colaboración para el desarrollo entre ambos países. México y OPIC continuarán trabajando de la mano para concretar la colaboración a través del resto de los fondos comprometidos.
El canciller Ebrard destacó que esta firma significa para México que el Gobierno de Estados Unidos está tomando en serio el compromiso de que las personas no tengan que migrar de la pobreza, sino porque así lo deciden, por lo que se dijo satisfecho y muy contento de que, en un tiempo record, empiece ya el proceso final para movilizar recursos por un monto muy importante, una cifra cercana a los 800 millones de dólares.
Asimismo aseguró que “esto da cuenta de que la relación con Estados Unidos, que es muy compleja, es una buena relación y que tiene sentido hacer buenos acuerdos.”
En el evento participaron también el subsecretario para América del Norte, Jesús Seade, así como el encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en México, John Creamer y el director general de Cooperación y Relaciones Económicas Bilaterales, Carlos Castillo Pérez.
En reunión previa, el director general de Bancomext y Nafin, Eugenio Nájera Solórzano, confirmó que el Gobierno de México está “comprometido en trabajar para aportar al crecimiento económico y la generación de empleos en México. Trabajar en conjunto con la OPIC será fundamental para la prosperidad y el desarrollo del país. Estamos listos para seguir apoyando proyectos que beneficien a todos los mexicanos.”
Con una inversión considerable, se hace tangible el compromiso de Estados Unidos y de México en contribuir al crecimiento de las zonas del país que han recibido menores oportunidades financieras.