El número de migrantes de terceros países que son detenidos por Estados Unidos tras cruzar irregularmente su frontera a través de la mexicana Ciudad Juárez (norte) cayó un 50 por ciento en la última semana, informó hoy el alcalde de esa urbe, Armando Cabada.
El alcalde de Ciudad Juárez expuso en conferencia que autoridades estadounidenses reportaron que la cifra de detenciones en esa porción de la frontera común disminuyó a 400 migrantes diario desde los 800 a partir del 16 de junio.
Cabada atribuyó la reducción a que ha llegado una menor cantidad de migrantes a la ciudad, perteneciente al estado de Chihuahua, luego de que el gobierno mexicano incrementó medidas contra la migración irregular en la frontera sur del país.
Igualmente, las autoridades mexicanas aumentaron la vigilancia en la frontera de Ciudad Juárez con Texas, Estados Unidos, para inhibir los cruces irregulares a través del río Bravo que separa a los dos países, añadió.
"A partir de que se implementó el operativo de vigilancia de la frontera ha disminuido también, en números redondos, un 50 por ciento, por ahí de los 400 son los que están detectando y deteniendo (autoridades de Estados Unidos)", detalló el alcalde.
México reforzó la aplicación de su ley migratoria en su frontera con Guatemala, luego de que el flujo de centroamericanos que la cruzan para recorrer el país hacia Estados Unidos se disparó este año, llegando en mayo al nivel mensual más alto en una década, según el gobierno mexicano.
Cabada recordó que Ciudad Juárez es uno de los puntos en la frontera común que este año ha recibido un mayor número de migrantes que buscan cruzar hacia suelo estadounidense.
"Los filtros que está poniendo el gobierno federal en la frontera sur están funcionando (...) Hablan de un porcentaje relacionado al 50 por ciento de menos migrantes que están llegando a la frontera", abundó el alcalde de Ciudad Juárez.
El gobierno mexicano incrementó las medidas tras pactar el pasado 7 de junio un acuerdo migratorio con la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien se quejaba de que México no hacía lo suficiente para frenar la oleada de centroamericanos que atraviesan su territorio hacia la frontera común.
Los dos países negociaron el acuerdo luego de que Trump amenazó con cobrar un arancel general y gradual a las importaciones mexicanas a partir del 10 de junio, como una especie de sanción a México a causa de la migración en tránsito.
En una conferencia por separado, el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, coincidió en que las medidas del gobierno mexicano han funcionado porque se registra una menor llegada de migrantes a Ciudad Juárez, fronteriza con el condado estadounidense de El Paso, Texas.
"Puedo decir que está funcionando la política de aplicación de la ley migratoria en el país porque sí ha bajado el flujo migratorio hacia Ciudad Juárez", señaló Corral en esa urbe.
Por su parte, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, informó hoy, en conferencia, que 6.500 elementos de la Guardia Nacional y el Ejército participaban en las labores en el sur mexicano y casi 15.000 a lo largo de la frontera con Estados Unidos.