El día de ayer, el subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes Zúñiga, realizó una visita de trabajo a Tapachula, Chiapas, junto con los embajadores y cónsules de El Salvador, Guatemala y Honduras, como parte del Mecanismo de Diálogo y Coordinación entre instituciones mexicanas y las Embajadas de los tres países de Centroamérica para dar seguimiento al tema migratorio.
El subsecretario Reyes sostuvo una reunión con los embajadores y cónsules para explicar las acciones que está implementando el gobierno federal para atender a los migrantes en las fronteras norte y sur de México.
Asimismo, se estableció un mecanismo para mejorar la coordinación local entre las autoridades mexicanas y las representaciones consulares de estos países en Chiapas, para la atención a sus connacionales.
Posteriormente, el subsecretario encabezó una reunión con representantes de instituciones de Salud Federal y Estatal, Instituto Nacional de Migración (INM) y Protección Civil, quienes expusieron a los diplomáticos y cónsules de El Salvador, Guatemala y Honduras los avances en materia de atención sanitaria en el sur de México.
El subsecretario expresó a los embajadores y cónsules que se continúa avanzando con los contactos y alianzas con otros países y organismos internacionales para invertir en el Programa de Desarrollo Integral, cuyo objetivo es mitigar la migración forzada desde sus lugares de origen, generando fuentes de desarrollo y bienestar.
Por otro lado, el funcionario anunció que el Instituto Nacional de Migración contará con mil nuevos elementos, para continuar llevando a cabo tareas de rescate. El INM será apoyado por la Guardia Nacional con el objetivo de regular y ordenar el flujo migratorio.
Finalmente confirmó que el próximo jueves 20 de junio, a invitación del presidente Andrés Manuel López Obrador, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, realizará una visita de trabajo a Tapachula, donde se anunciará el lanzamiento del programa Sembrando Vida, el cual busca fortalecer los sistemas productivos agroforestales y combinar la producción de los cultivos tradicionales en conjunto con árboles frutícolas y maderables, con lo que se contribuirá a generar empleos, se incentivará la autosuficiencia alimentaria, se mejorarán los ingresos de las y los pobladores y se recuperará la cobertura forestal.