Alberto Ramos, economista en jefe para América Latina de Goldman Sachs, dijo que esto es reflejo del impacto que ha tenido el coronavirus en la actividad económica.
Por: Ernesto Madrid
“La fuerte contracción de la actividad real en 2020 y el impacto relacionado en el mercado laboral reduzcan la demanda de crédito por parte de los hogares y, por el lado de la oferta, lleven a los bancos a endurecer los estándares de préstamos, volviéndose más exigentes en la creación de nuevos créditos dado el aumento del riesgo macro (desempleo)”.
De tal suerte que el crédito vigente al consumo cayó 12.7 por ciento a tasa anual real en enero de este 2021, lo que implica el peor registro desde 2010, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico).
Así que en el que en el primer mes del presente año se registraron créditos por 958 mil 10 millones de pesos, mientras que hace un año eran de 1 billón 97 mil 407 millones de pesos, lo que implicó la contracción de 12.7 por ciento descontando la inflación.
En contraparte, los créditos a la vivienda aumentaron 4.9 por ciento al totalizar 986 mil 761 millones de pesos, esto implica una desaceleración respecto al cierre de 2020, ya que en diciembre el aumento fue de 5.3 por ciento.
En contraste los préstamos a empresas tuvieron una contracción real anual de 4.7 por ciento este enero, a 2.57 billones, la mayor baja en 11 años, pues en febrero del 2010 cayó 7 por ciento a tasa anual real.
Así que de tal suerte el crédito a empresas representa el 56 por ciento del total de financiamientos, por lo que la cartera total vigente tuvo una caída del 5.1 por ciento, su mayor caída desde marzo de 2010.