Las demoras en los cruces fronterizos entre México y Estados Unidos ya comienzan a tener efectos en la industria automotriz, por lo que urge agilizar el paso de mercancías, dijo el 8 de abril el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís.
Sin ahondar en cifras sobre eventuales pérdidas, el líder de la AMIA exhortó al gobierno mexicano a buscar vías para solucionar la problemática fronteriza, originada por una reasignación de personal en el lado estadounidense.
"Hemos sufrido la lentitud de las fronteras. Por supuesto que nos ha afectado (...) y lo que apelamos es a la disposición de las autoridades para que por la vía diplomática busquen de manera urgente acuerdos que permitan que el flujo comercial se restituya", dijo.
"Los retrasos son muy graves (...) Simplemente hay menos gente atendiendo. Eso no es un cierre, más bien es un aletargamiento, retraso", agregó Solís en rueda de prensa.
Los tiempos de espera en los principales cruces fronterizos entre México con Estados Unidos para el paso de las mercancías van desde las ocho hasta las 30 horas, de acuerdo con el dirigente.
El problema más agudo se encuentra en el cruce de Ciudad Juárez, Chihuahua, la cual comparte frontera con la estadounidense El Paso, del estado norteamericano de Texas.
"Los fabricantes de autopartes que envían componentes hacia las armadoras en Estados Unidos han padecido la falta de personal en este cruce, lo que pone en riesgo las operaciones", agregó Solís.
La reasignación de personal ocurre entre nuevas amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, de cerrar la frontera con México si este último no detiene el flujo de emigrantes o de sustancias ilícitas que ingresan a Estados Unidos.
Trump ha amenazado en varias ocasiones con cerrar la frontera con México en los dos años que lleva al frente del gobierno de Estados Unidos.