Este jueves desde las 9 de la mañana, un grupo de aproximadamente 200 campesinos provenientes de Ixmiquilpan, Hidalgo; desquiciaron el tránsito de la Avenida Insurgentes, a la altura del Parque Hundido.
Pasado el medio día, cerraron la puerta de acceso al Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México (C5-CDMX), a la altura de la calle Porfirio Diaz, en la colonia Noche Buena; dejando en el interior a cerca de mil trabajadores, quienes a través de redes sociales Diana Patricia Juvera, una de las trabajadoras secuestradas, denunció que pese a que su horario de salida era a las 15:00 horas, los manifestantes los mantuvieron encerrados en el inmuenble, y no fe hasta cerca de las 10 de la noche, que poco a poco se les permitió regresar a sus hogares.
Ninguna autoridad del Gobierno de la Ciudad de México atendió las exigencias de quienes se encontraban secuestrados; mientras que los manifestantes reclamaban el cumplimiento de diferentes obras publicas en este municipio hidalguense.