Representantes de agrupaciones de Marina Mercante se reunieron con diputados de Morena para plantearles las problemáticas que enfrentan como la reducción de trabajadores respecto al servicio de una embarcación; analizar y elaborar un estudio sobre la Ley de Navegación y Comercio Marítimo, y la inseguridad que enfrentan por asaltos suscitados en plataformas y embarcaciones.
El diputado Julio Carranza Aréas señaló que se deben revisar los puntos planteados a fin de dar solución y mejoría a este sector. “El tema de los asaltos a las embarcaciones no es nuevo, tiene 4 años que escucho sobre esto, es algo que se debe atender”.
La legisladora María Bertha Espinoza Segura propuso realizar mesas de trabajo para resolver dichas problemáticas; mantener la colaboración y tener comunicación con las agrupaciones en favor de lo que es la marina.
Los diputados Carmen Mora García y Juan Martínez Flores coincidieron en apoyar a estas agrupaciones y se comprometieron a trabajar en las propuestas presentadas.
El legislador Rafael Hernández Villalpando indicó que la compleja situación tiene múltiples aristas como la laboral, administrativa y de seguridad social, que deben resolverse lo antes posible. Sugirió hablar con el próximo gobierno para exponerle las difíciles condiciones que afrontan.
Por su parte, el diputado Manuel Gómez Ventura dijo a las agrupaciones de marinos: “estamos comprometidos a escucharlos, reunirnos y hacer mesas de trabajo para conocer su problemática y respaldarlos”.
El capitán de la Marina Mercante, Faustino Suárez Rodríguez, comentó que en el tema de los abordajes que “está habiendo tanto en plataformas como en las embarcaciones, hay una situación preocupante que se debe de atender; el asalto a las tripulaciones, es algo que no se había visto antes”.
“El problema principal al que nos estamos enfrentando hoy en día es que de 2015 a 2016, el gobierno federal tramó una idea con la Secretaría de Marina Armada de México para modificar la Ley de Navegación y Comercio Marítimo”; es necesario que se analice y se haga un estudio sobre esta ley, enfatizó.
“Si realmente la Armada de México o el gobierno estuviera preocupados por la seguridad, serían las aduanas las que deberían estar tomadas por la Secretaría de Marina, en razón de que tiene que revisar las embarcaciones que vienen con cosas ilícitas”.
Javier Fernández Perroni, secretario del Cuerpo Consultivo Marítimo Mercante, expuso que la iniciativa de ley que presentó el Ejecutivo federal en 2016 consistió en transferir atribuciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en materia de marina mercante como el control de arribo de embarcaciones y seguridad marítima -las cuales eran funciones civiles, comerciales administrativa-, a la Secretaría de Marina Armada de México.
Argumentó que el artículo 129 constitucional establece que en tiempos de paz las autoridades militares únicamente podrán desempeñar las funciones que tengan estricta relación con la disciplina militar y en este caso estas funciones de registro de embarcaciones, de seguridad industrial de embarcaciones, “son atribuciones civiles, que no tienen por qué estar un organismo militar como lo es la Armada de México haciendo esas funciones, porque son atribuciones mercantes”.
Resaltó que en materia de Marina Mercante, hay una situación muy difícil que se ha abandonado y que hace falta el crecimiento de la misma, así como la actividad portuaria, la pesca, el turismo deportivo. “Para que haya crecimiento y un estado democrático, y de autoridad civil; la Armada no debe continuar abarcando terrenos que son civiles y mercantiles”.
El dirigente de la Unión Nacional de Marineros, Honorio Alberto Galván Aguilar, dijo que “se están reduciendo las tripulaciones a un nivel aberrante, olvidando uno de los principios como lo es la preservación de la vida humana en el mar”.
Se debe hacer de cada barco una embarcación segura, para proteger la integridad de los trabajadores, reiteró ante los legisladores.
Por su parte, Enrique Othón Pacheco Georges, secretario general de Maquinistas Navales de la Marina Mercante, manifestó que se ha trabajado en incentivar y motivar a los trabajadores portuarios a que se capaciten, lean y se preparen sobre los temas del sector.
Sería conveniente preguntarles a los trabajadores portuarios sobre sus necesidades; lograr reducir el número de permisos para embarcaciones extranjeras, y que las leyes sean vigentes y realmente aplicables.