Sergio Iván
Un libro contemporáneo "Oso" de Marian Engel, publicado en 1976. La historia es un pretexto para acercar al lector a la cultura canadiense más allá de si son amigos amigables, les gusta la miel de maple o su afición al Hockey. Una mirada íntima a Lou, una bibliotecaria dedicada a la etiqueta de libros en el sótano de un instituto de investigación en Toronto; es reubicada, tiene que irse a vivir en una isla donde su tarea principal es encontrar libros de valor, de pronto se percata que no está sola en la isla, hay un oso.
Cuando fue publicado “Oso” no tuvo la fama ni el reconocimiento que merecía. Sin embargo, gracias a sus lectores, es que se mantiene el tiraje del libro y la constante necesidad de acercarse a la obra maestra de Marian Engel, la primera mujer en pertenecer a la junta directiva del sindicato de escritores de Canadá.
Una novela obscena sobre como una bibliotecaria termina teniendo una relación con un oso.
La espiritualidad se confronta en un mundo moderno, todo el pasado dejó una huella y en “Oso” ese choque es constante. Es un viaje de regreso a lo natural.
Lou trata de revelar los misterios de la isla, la casa, pero muchos de estos no son revelados, no pueden obligar a la tierra que cuente su historia. Todo le deja de importar, luego de encontrar el amor en una bestia.
“Oso llévame al fondo del océano. Oso, nada a mi lado. Oso abrázame, envuélveme, nada conmigo abajo, abajo, abajo ”. (Oso)
Pero en Oso es un ejemplo claro de cómo se debe escribir una novela: con claridad en la presentación de los personajes, un juego constante con los elementos como el agua, la nieve, el fugo, la mierda, tierra, madera; todos narrados y en cada parte teniendo un sentido. En 168 páginas Marian logra transmitir al lector la intención que tuvo de escribir la novela. Poner de manifiesto las relaciones bestiales, alejándose la frialdad en la narración, identificando al lector a un nivel existencial sobre la vida, las cosas, los animales y las relaciones, contactando todo de una manera íntima.