Con la representación de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, la titular del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Dra. Lucina Jiménez, inauguró este jueves 9 de mayo, el Pabellón de México en la 58ª Muestra Internacional de Arte de la Bienal de Venecia, 2019.
El Pabellón de México, que estará abierto al público del 11 de mayo al 24 de noviembre de 2019 en la Sala de Armas del Antiguo Complejo Naval y Militar conocido como El Arsenal, en la ciudad italiana, es la sede de Actos de dios, videoinstalación de Pablo Vargas Lugo con la curaduría de Magalí Arriola.
“En esta obra, Pablo Vargas Lugo abre la posibilidad de recrear caminos múltiples e inesperados a los mitos fundacionales en los que descansan las narrativas y creencias de una parte de la humanidad. Actos de Dios se construye desde viñetas que cuentan historias sin principio o sin final, que se entrecruzan o se separan ante la mirada del visitante, quien tiene la posibilidad de crearse su propia versión del mito de la creación, en torno a la necesidad de la redención o de la culpa. Además el artista, quien se arriesga no solo a dudar y a desestabilizar la “verdad”, sino a dirigir cine, ha creado la obra en un espacio de biodiversidad que también plantea el origen del mundo desde el punto de vista de los microorganismos unicelulares que dieron lugar a la creación misma de todo lo conocido”, refirió la titular del INBAL en la ceremonia inaugural.
La videoinstalación de Vargas Lugo, filmada en la reserva biológica Cuatrociénegas, Coahuila, yuxtapone el tiempo geológico y la narración bíblica, para hacer de la naturaleza un protagonista de la historia. Los estromatolitos, láminas de microorganismos estratificados que siguen creciendo en las pozas de Cuatrociénegas, también encuentran un lugar en la exposición como un tapete microbiano en el que se mezclan capas de arena pigmentada que siguen un patrón vibrante e inestable.
Los estromatolitos son las formas de vida más antiguas en la Tierra y datan de hace más de tres mil millones de años. Los de Cuatrociénegas albergan una mezcla microbiana única que ha proporcionado evidencia de una larga historia de procesos metabólicos que dieron inicio a la vida como la conocemos en la actualidad.
Los bloques de piedra traídos desde la locación revelan una ecuación bíblica cifrada que amalgama la incredulidad, la risa, el miedo, la traición, la duda, la culpa y el remordimiento, todos ellos, comportamientos humanos codificados en las narrativas religiosas que aún impregnan los preceptos culturales, las normas sociales y los sistemas políticos y judiciales que le dan forma al mundo contemporáneo.
La Dra. Lucina Jiménez resaltó que Cuatrociénegas es de los pocos lugares en México que permiten entender la biodiversidad y los recursos bioculturales desde la perspectiva de la Tierra, hasta la configuración de los elementos básicos de la creación humana.
“Este lugar tiene la característica de contar con elementos que proceden de hace millones de años. En Actos de dios se fusiona el proceso creativo local y una visión muy interdisciplinaria que involucra a actores de la Compañía Nacional de Teatro y locales, pero también a personas dedicadas a la composición musical, al cine y a la fotografía, con un trabajo que plantea la recuperación de ciertos iconos que sólo tienen sentido en la cultura local, como el diamante del diseño del Zapata de Saltillo, y que en esta obra están colocados en uno de los principales espacios internacionales del arte contemporáneo. Actos de dios desmitifica y construye una nueva narrativa como posibilidad de existencia de la vida”, concluyó la titular del INBAL.
Por otra parte, Magali Arriola señaló que “la experiencia de haber curado un proyecto como éste partió del interés de generar algo desde cero. No siempre se puede desarrollar un proyecto de esta manera. Concebí y produje la obra desde un inicio junto con Pablo, y lo acompañé en todo el camino. Nos tiene muy contentos haber trabajado en Cuatrociénegas, un espacio que hay que cuidar mucho y que vale la pena promoverlo, no para transformarlo en un destino turístico, sino para salvaguardarlo y generar mucha más conciencia de todo lo que sucede ahí”.
En tanto, Pablo Vargas Lugo aseveró que su obra “ha sido una experiencia muy intensa que ha generado un gran aprendizaje, tanto para mí como artista, como para todas las personas del equipo de gente profesional, ligada tanto al mundo del arte, como de la producción, que abrazó el proyecto, lo comprendió y le ha dado la dimensión que merece. Estamos seguros que tendrá un gran éxito en esta Bienal de Venecia”.
En la inauguración del Pabellón de México estuvieron presentes la Coordinadora Nacional de Artes Visuales del INBAL, Mariana Munguía, y la Comisaria del Pabellón, Gabriela Gil.
La 58ª Muestra Internacional de Arte de la Bienal de Venecia reúne la participación de 90 países.