A siete meses de haber abierto sus puertas, el Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro presenta desde el pasado 4 de abril 100 obras de 86 artistas locales como pintura, escultura, video, mural, fotografía y performance, como una muestra del dinamismo que en este momento vive el arte en la entidad.
Así lo asegura Papús Von Saenger, coordinador general de ese recinto. El museo abrió sus puertas el pasado mes de noviembre y el propósito fue presentar obra de artistas locales que, aunque algunos ya fallecidos, se incluye a gente de varias generaciones que trabajan en la región.
“Se les invitó a que crearan obras especialmente para el museo, para esta exposición, entonces tenemos 100 obras, de las cuales 33 son mujeres”, explicó.
Programada hasta el 14 de julio próximo, Plástica contemporánea queretana incluye obras de artistas como Ramsés de la Cruz, Fernando Garrido, Érika Hartz, entre otros, quienes conversarán con el público asistente cada martes para que la gente pueda acercarse a ellos y conocer su trabajo y su técnica.
Según Papús Von Saenger, esta muestra es un poco una revisión de la gente que está trabajando en el área. “No forzosamente son contemporáneos, pero los pusimos a que variaran un poquito su temática o su técnica y también están dialogando con obras un poquito los jóvenes, pues tenemos hasta grafiteros que intervinieron una pared, tenemos un poquito de todo”.
Al preguntarle por qué se decidió a hacer esta exposición plástica precisamente con artistas queretanos, el coordinador general del Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro dijo que luego de que el museo se estrenara en noviembre de 2018, se decidió hacer esta segunda muestra con el fin de darle énfasis a lo local, impulsar a los jóvenes queretanos.
Al hablar sobre la formación de artistas plásticos en Querétaro, el también escritor, guionista y director de cine, dijo que si bien la Facultad de Bellas Artes de Querétaro ha jugado un papel muy importante, dentro de lo contemporáneo no existe realmente una escuela como tal. El museo que dirige cumple esa función de proponer conversaciones y muestras que eduquen tanto al público como a artistas en los lenguajes más contemporáneos.
“Por ejemplo, artistas que normalmente eran pintores, para esta exposición decidieron hacer performance o instalación, entonces, yo creo que estas experimentaciones también les sirvieron mucho a los artistas para variar su obra y enriquecerla”, indicó.