El 14 de abril de 2010, 6 terremotos sacudieron la ciudad de Yushu, en la provincia de Qinghai, con un saldo de 2698 muertos. La tragedia dejó a muchos niños huérfanos. Han pasado 10 años y esos pequeños tienen una nueva vida.
Un total de 102 de ellos llegaron a Beijing gracias a la Fundación de Ayuda Infantil de China y encontraron un segundo hogar.
十年陪伴 地震孤儿不再孤单
Gracias a su dedicada labor, los niños pudieron llevar una vida saludable y plena, como la de una familia normal. Muchos culminaron con éxito la primaria, la secundaria e incluso la universidad. Víctima de un cáncer de mama de larga data, esta noble mujer falleció el 15 de mayo de 2019.
He es una madre que ocupa un lugar muy grande en mi corazón. Todos nosotros la queríamos mucho. Le estoy muy agradecida. Siempre nos trató como a sus propios hijos. Es la persona que más amo en la vida.
Aunque ya no está con nosotros, su amor y su espíritu viven en nuestros corazones. Le agradezco mucho. Fue una persona que nos incentivó a seguir nuestro propio camino. No la decepcionaremos y estudiaremos duro. Transmitiremos el amor que nos dio a más personas, para que ellos también puedan sentirlo
Muchos voluntarios de buen corazón vienen con frecuencia a cocinar para nosotros el fin de semana, y también salimos con ellos a pasear.
Cuando nos faltan cosas, siempre nos las ofrecen. No importa lo que sea, hacen todo lo posible por enviarlo. Por eso, somos felices. Estas personas nos brindan ayuda y nos cuidan a lo largo de la vida como hermanos.
Cuando llegamos a Beijing, muchos estuvieron al tanto de nosotros. Ya sea de forma material o espiritual, en todas partes nos cuidaban. Los profesores también son muy buenos. Nos prestan especial atención. Sin ellos no hubiéramos podido venir a Beijing. Sin sus enseñanzas, no seríamos lo que somos ahora. Les agradezco mucho, y nos esforzaremos más en el futuro.
Ge Jialin, responsable del Programa de Asistencia al Huérfano de la Fundación de Ayuda Infantil de China: La organización nació en 2010 y este programa fue su primer proyecto. Tras su creación, ocurrieron los terremotos en Yushu, en la provincia de Qinghai. Nuestro personal llegó inmediatamente al lugar del desastre. Al observar que muchos niños habían perdido a sus familias, adoptamos a 102 de ellos y los trajimos a Beijing. Les brindamos ayuda psicológica, ya que debido a la tragedia, muchos resultaron afectados. Los pequeños ahora cursan la secundaria. Cuando todos cumplan 18 años o logren entrar en la universidad, el programa concluirá. Estos jóvenes son muy alegres y estoy muy contento con ellos. Me gusta esta vida, por eso me dedico a esto. Las obras de caridad en China avanzan rápidamente, y las políticas nacionales se van perfeccionando, como algunas en el tema de la pobreza que mejoran la vida de los niños. En general, su desarrollo en el terreno infantil marcha muy bien.
El 22 de junio es el Día de la Ayuda Infantil en China, una fecha que recuerda que todos los niños tienen derecho al cuidado. El gobierno chino, agencias, organizaciones cívicas y grupos sociales asisten con ahínco a niños y niñas en dificultades, ofreciéndoles las mejores condiciones de vida e igualdad de oportunidades para su desarrollo. Extendamos una mano amiga, compartamos amor y brindemos a más niños la infancia que merecen.
Mira el vídeo aquí: http://spanish.china.org.cn/china/txt/2020-06/22/content_76189487.htm