Por Rafael Lulet
La demarcación Coyoacán ha tenido muy mala suerte con sus gobernantes, principalmente con la llegada de Mauricio Toledo, quien sigue prófugo por el delito de enriquecimiento ilícito, éste puso como delegado a Valentín Maldonado, a Manuel Negrete, y al final a Giovanni Gutiérrez, gente muy cercana al “tomate”, así su apodo de Toledo, entre dedazo, cartel inmobiliario y corrupción han sido envueltos los amigos y colaboradores del ex delegado en esa demarcación.
El precio de dichos malos gobernantes lo hemos pagado todos quienes vivimos en Coyoacán, por años se han hecho ricos estos malos funcionarios quienes solo roban y no realizan gestión ciudadana, la apertura de chelerías y antros clandestinos sin permisos de la ley ni de vecinos, haciendo escándalo todos los días de la semana sin tregua alguna para el descanso auditivo de los habitantes en la demarcación, sin mencionar los vicios y delitos los cuales atraen en la imposición de estos negocios que dejan un derrame millonarios en pagos de cuotas por dejarlos trabajar, las denuncias ciudadanas existen pero Giovanni no les da seguimiento tal como lo haría su amigo el “Tomate”.
Calles sin ley, así se encuentran en la alcaldía, no existe una regulación de vehículos, los cuales encontramos estacionados en segunda fila, encima de banquetas y sin mencionar de cierres de las mismas con cadenas que los dueños de predios ponen como amos del paso público yendo con eso a la constitución en el tema del libre tránsito, utilizándolo como uso particular, cuando no lo es, además, avenidas y vías secundarias invadidos por tráileres o camiones de mudanzas aparcados hasta en doble hilera, reduciendo el paso vehicular de dos carriles a uno, incrementando con esto de igual forma a la delincuencia quienes aprovechan la poca luz gracias a dichos estorbos, y aunque se reporten, la administración de Giovanni hace caso omiso, tal como lo encontramos en los pedregales.
Baches y banquetas rotas, es algo común dentro de la demarcación, así como falta de alumbrado son otros de los agregados, calles y corredores viales llenos de basura así como sucias, porque la alcaldía no pone atención a las solicitudes vecinales de limpiarlas ni tampoco tienen dentro de sus planteamiento gubernamentales el establecer educación cívica para incentivar la cultura ciudadana para sensibilizar a los habitantes en el tema, realmente el avance de una alcaldía con lugares turísticos para nacionales como internacionales, se ha visto mermado con estos malos gobiernos disfrazados de otros colores, pero con el mismo nombre e iguales mañas detrás de ellos: “Mauricio Toledo”.
Con la llegada de Giovanni Gutiérrez, amigo cercano de Toledo, ha crecido la delincuencia pese a su supuesto “escudo”, también se ve el incremento de los antros clandestinos, el permiso tanto de bares y de construcción en comparación de otras administraciones, además, hasta las unidades de servicio médicos fueron afectados con su arribo, quitándoles los equipamientos obtenidos de recurso público y que no se sabe el destino de los mismos, en este caso, los encargados debieron de re equiparlos de sus propios bolsillo o por donaciones para seguir usándolos a la comunidad.
Ese es el candidato y alcalde con permiso Giovanni Gutiérrez, quien ha gastado más en propaganda y difusión en diferentes medios para posicionar su imagen, saliendo a refrendar el apoyo a Santiago Taboada quien este último se ostenta también, como honesto, con la bandera de moralidad criticando a Clara Brugada; es claro, los habitantes de Coyoacán han decidido actuar: ni un voto a Giovanni este 2 de junio.
