En algo coinciden el presidente Andrés Manuel López Obrador y la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum: “No es cierto que se espíe a periodistas o a opositores” dijo el mandatario, pero sí es cierto que el exjefe de gobierno Miguel Ángel Mancera, antes su correligionario de partido utilizó, un centro de espionaje a rivales, para identificar posibles zonas de desarrollo inmobiliario y en algunos casos, efectuar despojo, sostuvo Sheinbaum.
Por: Ernesto Madrid
Y mientras el primero descarta que el ejército tenga un spyware Pegasus para realizar espionaje porque “no somos iguales a los anteriores. No es cierto. Yo hice el compromiso de que nadie iba a ser espiado”, la segunda asegura que “había un lugar que tenía el anterior jefe de Gobierno, que era, (…) un Sterling, -y- se volvió famoso este lugar, de hecho, hay gente ya detenida por la Fiscalía General de Justicia, siguen las investigaciones, porque era un lugar que se dedicaba al espionaje”.
A fin de cuentas, entre el espionaje y “las herramientas de inteligencia” que tiene el gobierno federal, es lo mismo, ambos tienen en la mira a opositores, contrincantes y rivales, como lo denuncio una investigación de la Red por los Derechos Digitales (R3D), Artículo 19, Social TIC, Aristegui Noticias, Proceso y Animal Político que ubicó que al menos 3 periodistas y personas defensoras de derechos humanos fueron espiados con Pegasus entre 2019 y 2021, es decir, en esta administración.
En el fondo, la revelaciones del grupo “Guacamaya”, que hackeó los archivos de la institución castrense confirman lo anterior y revelan además cosas insólitas pero verídicas, de acuerdo a la postura del propio presidente López Obrador, al aceptar no sólo que ésta enfermo sino que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) trabaja en la creación de una nueva aerolínea que brinde servicios de transporte de pasajeros y de carga con una flotilla de 10 aviones arrendados, entre ellos el avión presidencial TP01.
Y lo que venga, por qué aún quedan cuatro millones de correos electrónicos de la Sedena contenidos en los 6 terabytes de información (que, si fueran solamente texto, sin fotos ni videos, equivaldrían a ¡35 millones de documentos! que fueron proporcionados por el grupo Guacamayas donde habrá muchas otras cosas que entre las rendijas, se harán públicos y que van más allá de salud del propio mandatario.
Por ejemplo, Pegasus que ha seguido operando en México durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, con nuevos objetivos en el mundo de la sociedad civil y el periodismo, es un malware espía (programa maligno) que solo se vende a gobiernos para perseguir terrorismo y criminales, pero en el caso de nuestro país se detectó desde 2017 su uso para atacar a defensores de derechos humanos, periodistas, activistas, políticos de oposición y ciudadanos sin vínculos con actividades ilegales, de acuerdo a información de diversos portales de noticias.
Cabe recordar que el 3 de agosto de 2021, tras la investigación Pegasus Project determinó que en México fueron ingresados más de 15 mil objetivos al sistema de NSO Group lo cuál es sumamente delicado por qué revela que la Secretaría de la Defensa Nacional tiene contratos con la red de empresas que vendió el programa de NSO Group en México y que los ha ocultado pese a reiteradas solicitudes de información y preguntas en la conferencia mañanera.
Pero el circo del espionaje y “la inteligencia militar” apenas está dando sus primeros frutos en las investigaciones periodísticas y las revelaciones compartidas del grupo Guacamayas a diversos medios de comunicación habrá que ver que otras contradicciones se revelan sobre el o los gobiernos morenistas.
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