Cuanto más tiempo permanezca aquí,
tanto más se llega a pensar
que las cosas son normales.
Haruki Murakami
Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez
Estimado lector, gracias. La falta de resultados, violencia y corrupción en los sexenios del PAN y del PRI terminaron por cansar a la ciudadanía que en el 2018 ya no tuvo de otra más que apostar por Andrés Manuel López Obrador, la realidad es cruda y nada ha cambiado, sumidos en una crisis económica y sanitaria profundas se anticipa el fracaso de la 4T y eso podría abrir la puerta a grupos de extrema derecha, que ahí están agazapados y relamiéndose los bigotes como ya sucedió en otras partes del continente ante el fracaso de la “izquierda”.
Como si los panistas no tuvieran en que ocuparse o fueran un partido político fortalecido como en el 2000, metieron la pata y nos han recordado que varios de ellos son de extrema derecha, intolerantes, clasistas, racistas y mochos como los del Yunque que se metieron con Fox y Calderón. Ahora el senador Julen Rementería del Puerto invitó al líder del partido más rancio de pensamiento digno del Oscurantismo y la quema de brujas.
Así se quitaron la máscara varios senadores panistas en una lucha contra el fantasma del comunismo, recibieron a Santiago Abascal como si se tratase del mismísimo Maximiliano de Habsburgo, como si este puñado de panistas no pudieran librar sus propias batallas y necesitaran ayuda de la madre patria. Es Vox un partido ultraconservador heredero del franquismo que dejó 140 mil víctimas de desaparición forzada, bueno hasta se enorgullecen del nazismo por aquello de la raza pura y superior, van contra los migrantes, los grupos de homosexuales, sus derechos y el aborto escudados en una dudosa defensa de la familia, les disgusta que se hable de violencia de género y son cristianos recalcitrantes.
En América se han confrontado contra personajes como Nicolás Maduro, Evo Morales y en su momento contra los hermanos Castro de Cuba y Hugo Chávez de Venezuela. A López Obrador lo han calificado de “un mediocre de ínfulas” por haber afirmado que la corrupción comenzó con la llegada de los conquistadores. La visita de Santiago Abascal sirvió al tabasqueño para recordarles a los panistas que están derrotados moralmente, pero no fue el único, incluso el CEN del blanquiazul sigue intentando deslindarse de la invitación diciendo que fue a título personal del ingenuo senador Rementería y sus ineptos asesores.
Pero el asunto no es menor, claro que debemos celebrar que se quiten la máscara y se muestren tal cual, pero, así como la incapacidad del pasado le abrió la puerta al caudillo de Macuspana en el 2018, puede suceder con grupos de pensamiento similar y su retorno al poder. Insisto, hay que mirar hacia abajo del mapa y sus gobiernos de derecha luego del fracaso de las izquierdas, sus populistas y esas narrativas seductoras que prometen el paraíso a los más desvalidos, ahí están Argentina, Brasil, Perú, Colombia, Ecuador, Paraguay, Chile, Honduras y El Salvador, cada uno con sus matices.
Este tipo de escándalos no le ayudan en nada a los panistas que son lo más “fuerte” de una incipiente oposición contra la 4T, pone en tela de juicio la disolución de fronteras ideológicas entre el PRD, PRI y el PAN rumbo al 2024.
Dicen que los extremos se tocan y López Obrador con su 4T son conservadores, no les gusta la ciencia, les molesta el conocimiento, le huyen a temas como el género y el aborto, se dicen humanistas y reprimen a migrantes en Chiapas. Pero estos panistas (bien por los que se deslindaron) y sus admirados Vox viven en la baja Edad Media… Mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
¿La renuncia de la recaudadora Delfina Gómez a la SEP para cuándo? ¿No qué se terminó la corrupción? Y no me vengan con el cuento que es por misoginia.
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Hasta la próxima.
