Más que un conjunto de conocimientos,
la ciencia es una forma de pensar.
Carl Sagan
Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez
Estimado lector, gracias. En Palacio Nacional les sigue sacando urticaria la pérdida de nueve alcaldías de la Ciudad de México y el desgaste político de la jefa de Gobierno, por ello el presidente ha implementado medidas para sacar a flote a su “corcholata”, pues en sus propias palabras, está más destapada que nada y cuenta con el apoyo no solo de López, si no del grupo que Beatriz, la consorte del tabasqueño.
Los cambios en el gabinete de la jefa de Gobierno tienen tintes político electorales, más que de estrategia para que funcione la administración a su cargo. Con eso de que el lunes siguiente a la elección intermedia, el Pejelagarto les abrió la puerta a los caballos para la sucesión presidencial, ya se comenzaron a mover, por ello la llegada de Martí Batres Guadarrama como secretario de Gobierno, Claudia y Martí son viejos conocidos y del mismo equipo, bueno así era en el PRD.
Con Batres Guadarrama se espera mano dura con los funcionarios, la fórmula ya se la sabe porque cuando Marcelo Ebrard fue jefe de Gobierno hizo la misma función, claro que la operación era para construir la candidatura de López Obrador, para ello implementaron que los trabajadores le entraran con una parte de su sueldo, ahora sabemos que eran “aportaciones” para el movimiento, así funcionó hasta que se mostró interesado en la candidatura de la ciudad y Ebrard terminó por echarlo.
El entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, destituyó a Martí Batres de la Secretaría de Desarrollo Social un día después de que criticara la asistencia de Ebrard al V Informe de Gobierno y estrechara la mano del presidente Felipe Calderón.
Ante el crecimiento de la oposición y el debilitamiento del partido del presidente, los morenos necesitan alguien de postura radical, van a tener que negociar con los alcaldes contrarios, pero también en el Congreso de la Ciudad de México y Alfonso Suárez del Real no tiene esos fueros. Seguramente Martí se está relamiendo los bigotes, pues no solamente será el secretario, sino que la posición es estratégica para ir por la Jefatura de Gobierno, aunque en la capital, la ciudadanía está harta de la división, no la tiene fácil.
Por el otro lado Marcelo Ebrard y su destape en Toluca no les cayó nada bien al grupo de Claudia Sheinbaum, así que se van a dar con todo. Para Marcelo ya no hay un después, y el presidente lo va a bajar de nueva cuenta como en el 2012, luego vino su exilio por la construcción de Línea 12 del Metro que ya vimos en la tragedia que terminó y que los va a seguir a estos.
Aunque López diga que tiene aspirantes para aventar para arriba, la verdad es que tiene solo dos, y una favorita, los otros son paja. Aunque el que es harina de otro costal es Ricardo Monreal quien ha sido hasta obediente con el tabasqueño y este ni lo nombra en su lista. Pero, el zacatecano ya jugó a favor de la alianza en la alcaldía Cuauhtémoc, le quitó fuerza a Martí Batres en el Senado de la República, conoce bien las debilidades de Marcelo y goza de buenas relaciones con otros partidos.
Es un despropósito que López abriera la puerta a la sucesión cuando falta la mitad del sexenio, pero estos se van a dar con todo. Lo que nos falta por ver… Pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
“Prensa inmunda”, eso es lo que piensa el nuevo vocero de Claudia Sheinbaum, veremos su parte hipócrita.
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Hasta la próxima.