Donde no hay imaginación,
no hay horror.
Arthur Conan Doyle
Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez
Estimado lector, gracias. En política no hay casualidades y esto queda de manifiesto en todas las latitudes del mundo. Luego de fugarse de una cárcel de máxima seguridad, Joaquín el “Chapo” Guzmán, fue recapturado en enero del 2016 y unas horas después extraditado a Estados Unidos, todo en la víspera que de que el republicano Donald Trump, tomara protesta como presidente de EU, así el gobierno de Enrique Peña Nieto, ofrendaba al narcotraficante más buscado como muestra de amistad y cooperación.
En el marco de la visita de Andrés Manuel López Obrador al vecino país del norte, mientras intercambiaban florituras en la Casa Blanca con miras a la elección de noviembre, Trump regresó la cortesía de hace cuatro años y se anunció la captura de Cesar Duarte, ex gobernador de Chihuahua, acusado de corrupción, enriquecimiento ilícito, todo listo para su próxima extradición, uno más del nuevo PRI.
Así López Obrador regresa con un saldo positivo y con regalo, por lo menos en las formas le resultó un éxito, aunque en el fondo los problemas lacerantes no se movieron ni un ápice, por ejemplo la inseguridad en la línea fronteriza, el tráfico de armas que usa el crimen organizado, el trasiego de la droga hacia el país más consumidor del mundo, la Guardia Nacional actuando como una extensión de la migra y vulnerando los derechos humanos de los migrantes, pero con todo y eso en lo político ganó López.
Pero también han ido construyendo el escenario perfecto con varias cartas fuertes bajo el brazo para la campaña que viene. Esa estrategia busca destruir de una vez al PRI y al PAN, que son una oposición incipiente para la 4T. Así nos recuerdan la reputación de los que conformaron el “nuevo PRI” que resultó más el nombre de una banda de malhechores que de una opción política.
Dos procesos que están en curso son las extradiciones de Emilio Lozoya y de Cesar Duarte, dos personajes cercanos al ex presidente Enrique Peña Nieto, quien hasta ahora no le han tocado ni un cabello, pero el cerco en torno a él se sigue estrechando, no es posible tantos movimientos, tanta corrupción y que no estuviera enterado.
A pesar del éxito de AMLO en EU -insisto, sólo para él-, las cosas no van a cambiar, la 4T ha perdido mucho más y como el tabasqueño no aparecerá en la boleta el siguiente año, sería una excelente bandera para una campaña electoral, el encarcelamiento de Duarte y Lozoya. Además, dependerá del panorama para ver si le sueltan un manotazo a Luis Videgaray e incluso a Enrique Peña Nieto.
En el caso de los panistas, López también los tiene sujetados con Genaro García Luna y su proceso que sigue en Estados Unidos. Tampoco se puede creer que Felipe Calderón, siendo como es, no estuviera enterado de lo que hacía su amigo el super policía, eso también se usará en la campaña que viene, que promete ser estruendosa. Quizás otros temas incomodos no se tocaron en la reunión privada con Donald Trump, pero estos, los de la política y de campaña probablemente sí.
Por lo pronto, López regresa de EU hasta con regalo, estas son cartas que puede jugar, más la intención de controlar al INE, con la conjugación de lo anterior y a pesar de sus garrafales errores, cuidado porque puede haber 4T para rato.
Entre Palabras
El que verdaderamente resultó ganón con la visita a Estados Unidos, fue Marcelo Ebrard, con ello continúa ganado puntos y perfilándose para el 2024. Veremos si lo capitaliza y si su patrón se lo permite.
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Hasta la próxima.
